Referentes de distintos bloques de la oposición alzaron sus voces contra la jugada del oficialismo en el Congreso, que nombró en la Auditoría General de la Nación (AGN) a los militantes de La Cámpora Julián Álvarez y Juan Forlón, pese a que el tema no estaba incluido en el orden del día del miércoles y no contaba con mayoría calificada. El radicalismo adelantó que irá a la Justicia, el PRO acusó al kirchnerismo de «manotear parte del Estado» y la Coalición Cívica habló de «estado de desesperación» por «garantizarse la impunidad».
«Vamos a hacer la presentación del caso en la Justicia y vamos a tratar de impedir que se pueda consagrar esta decisión», anticipó el diputado Miguel Bazze, de la UCR. «Vamos a plantear que fue una votación ilegal. El Frente para la Victoria violó el reglamento y la ley, y creo que la Justicia nos va a dar la razón y van a tener que revisar estos nombramientos a partir de la declaración de inconstitucionalidad», completó su compañero de bancada Luis Petri.
El diputado Fernando Sánchez (CC) puso el acento los comicios generales. «Esto habla a las claras de una política de atropello a la ley y del estado de desesperación en el que se encuentra el Frente para la Victoria tras los resultados de las elecciones», advirtió. «Se quieren quedar con el control de un organismo clave para el control del gobierno», opinó.
Y agregó: «Necesitan designar a estas personas porque necesitan garantizarse impunidad».
En sintonía con este último aspecto, Petri indicó que «el objetivo es cooptar la AGN, porque si son oposición en el futuro gobierno, se pueden quedar con 5 de los 7 miembros».
En esa línea, Bazze planteó: «Las últimas semanas se han dedicado a intentar crear nuevos organismos para garantizar la impunidad a actuales funcionarios y amigos del Gobierno, con vistas a que queden desempeñando alguna función pública. Están tratando de garantizarse la mayor cantidad de espacios. Es una desesperación para permanecer en el poder».
«Es una desesperación para permanecer en el poder», dijo Miguel Bazze.
Por su parte, Patricia Bullrich, del PRO, aseguró: «El kirchnerismo otra vez quiso manotear parte del Estado, hacer cosas por fuera de los caminos institucionales y elegir dos auditores en un momento inoportuno, sin contar con los votos».
«Es una ilegalidad más, un intento de apropiación más. Nosotros no convalidamos el mecanismo. No vamos a permitir que quieran apropiarse del Estado de manera ilegal», insistió.
Los polémicos nombramientos fueron aprobados en el marco de la sesión del miércoles a través de una votación que resultó positiva, con 128 votos a favor, 53 en contra y 26 abstenciones. Álvarez y Forlón juraron en sus cargos entre gritos de la oposición, que abandonó sus bancas hasta dejar el recinto casi vacío.
La diputada del Frente Renovador, Graciela Camaño, dio un encendido discurso desde su banca sobre la designación de auditores que realizó el kirchnerismo en la Cámara baja: «Ya tienen conchabo los próximos ocho años», apuntó.
Otro de los argumentos opositores fue que el tema no figuraba en el temario de la sesión especial y que por lo tanto no podía ser tratado sin el aval de los dos tercios de los diputados presentes, un número que el oficialismo no consigue.
El bloque oficialista no titubeó al defender las designaciones. Juliana Di Tullio, la jefa de los diputados kirchneristas, aseguró que había adelantado el tema en la reunión de bloque del martes y recordó que de acuerdo a las elecciones legislativas, el FpV seguirá siendo la primera minoría en la Cámara.
