La vicepresidenta Cristina Kirchner fue denunciada penalmente por haber utilizado durante 2021 los aviones de la Flota Aérea Presidencial para viajar a Río Gallegos y El Calafate sin una agenda oficial.
La titular del Senado fue acusada de cometer los delitos de defraudación en perjuicio de la administración pública, malversación de fondos y peculado de uso. La denuncia fue formulada por los diputados de la Coalición Cívica Mónica Frade, Paula Oliveto y Maximiliano Ferraro en base a datos que fueron revelados en exclusiva por un informe de TN.
Este medio había dado a conocer que en 2021 el Estado gastó $16.590.000 solo en el combustible y el pago de tasas de las aeronaves Tango 04, 10, 11 y un Learjet de la firma YPF que llevaron y trajeron a Cristina Kirchner desde y hacia el sur.
Fueron en total 21 operaciones que en muchas oportunidades -19 casos- se realizaron pese a que Cristina Kirchner no tenía agenda o actividad oficial en el sur, lo que generó críticas de la oposición. Alberto Fernández y el secretario general de la Presidencia Julio Vitobello también fueron denunciados por el posible delito de abuso de autoridad, incumplimiento de deberes de funcionario público y malversación.
Los documentos demuestran que hubo viajes en fechas que coincidían con fines de semana largos, en los que la Vicepresidenta hizo mover la flota desde Buenos Aires para recorrer los poco más de 300 kilómetros que separan El Calafate de Río Gallegos y vuelos para pasar la Navidad y el Año Nuevo en el sur del país.
“No cabe duda que la Vicepresidenta hizo uso abusivo, pero, por sobre todas las cosas, ilegal de los aviones de la flota presidencial que se encuentran exclusivamente a disposición del Poder Ejecutivo. Sin perjuicio de esto dispone de la flota para traslados personales sin costo particular y con el consecuente menoscabo a los fondos públicos”, se detalla en un tramo de la denuncia a la que accedió TN.
La diputada Frade junto con Oliveto y Ferraro aseguran en la denuncia que los aviones de la Flota Aérea Presidencial están a disposición del Presidente de la Nación “por cuestiones de seguridad” y cuestionan que la Vicepresidenta los haya utilizado sin actividad oficial para volar a Río Gallegos y El Calafate.
En el escrito se pide trabar un embargo preventivo sobre los bienes de los denunciados (Cristina Kirchner, Alberto Fernández y Vitobello) por la suma de los más de $16 millones que el Estado gastó en llevar y traer a Cristina Kirchner.
Además solicitaron que la Justicia le requiera a la Secretaria General que informe todas las operaciones de los aviones de la flota presidencial a la fecha, el costo de cada vuelo, quiénes fueron los pasajeros y si se trató de vuelos con carácter oficial. Lo mismo se requirió a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
El Gobierno justifica estos vuelos con el decreto (194/2020) que se creó en marzo de 2020, a pocos meses de la asunción de Alberto Fernández. Este mismo le asignó a la Secretaría General de la Presidencia de la Nación la tarea de “planificar, coordinar, ejecutar y supervisar las actividades relacionadas con los traslados aéreos del señor Presidente de la Nación y los que le encomiende expresamente el Secretario General, para los integrantes del PODER EJECUTIVO NACIONAL dentro y fuera del territorio nacional como así también el funcionamiento y mantenimiento de la flota presidencial de aeronaves”.
Los diputados advierten que el decreto 194/2020 aclara que la Flota Presidencial “es justamente para uso del Presidente, su cónyuge y miembros del gabinete que en función oficial sean autorizados para su uso”. Y agregan: “Si alguna duda cabía alude a la necesidad de eficiencia de gastos del área”.
Por eso en la denuncia se señala a Vitobello como un facilitador del delito de peculado por delegación del propio presidente.
A su vez pidieron que declare el titular de la Casa Militar, que depende de la Secretaría General. Los denunciantes recordaron el procesamiento dictado en contra de la Vicepresidenta por la Cámara Federal en la causa conocida como “vuelos canillitas”. Según los pilotos se trasladaban muebles para los hoteles de la Vicepresidenta. Advierten que es un modus operandi de carácter reincidente.
Como cada año Cristina Kirchner pasó las Fiestas en Santa Cruz. El 23 de diciembre el Tango 11 la llevó hasta El Calafate -donde pasó la Nochebuena y la Navidad- y luego la aeronave volvió vacía.
Cinco días después, la Vicepresidenta regresó a la Capital Federal en el mismo avión. El 28 de diciembre la unidad despegó desde Aeroparque y llegó a El Calafate a las 14.30. El periplo de regreso se inició a las 17. Para las 19.50 Cristina Kirchner ya estaba en la Ciudad de Buenos Aires.
Pero solo dos días después, el 30 de diciembre, Cristina Kirchner volvió a partir hacia el sur. Fue en el Tango-11, que la depositó en su “lugar en el mundo” a las 17 de ese día. La Vicepresidenta se quedó en el sur a descansar hasta mediados de enero de 2022.
Según diversas consultas que realizó TN al momento de publicar el artículo original, ninguno de los funcionarios del Gabinete nacional usa los aviones de Presidencia para volar a sus domicilios en el interior del país. Este medio se comunicó nuevamente con el entorno de la Vicepresidenta, pero al cierre de esta nota no había obtenido respuesta.
Fuente: tn