La otitis es la molestia más común durante las vacaciones de verano

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Las colonias de vacaciones con pileta son muy concurridas en verano

El período de vacaciones durante la temporada de verano es una época esperada por toda la familia, ya sea para pasarla con su grupo íntimo o también con amigos. Pero, si no se toman precauciones, especialmente en nuestros delicados oídos, pueden aparecer molestias auditivas como la otitis, que arruinan los días de descanso.

En vacaciones, los viajeros suelen optar por destinos que los ayuden a calmar las altas temperaturas con una fuente cercana de agua; ya sea en playa, rio o en la pileta de su casa o de un hotel. Esta etapa es donde más personas se ven afectadas por molestias auditivas como consecuencia del uso de una pileta o del mar en un ambiente de humedad y calor.

«La otitis es la molestia más común durante el periodo vacacional de verano por el constante contacto con el agua y por los productos utilizados para el mantenimiento de las piletas, que resultan irritantes para la piel. Estas lastimaduras representan la puerta de entrada de las bacterias que inflamación de la piel del conducto auditivo externo», explicó a Infobae la médica otorrinolaringóloga María Andrea Ricardo.

Ante el menor síntoma de molestia en el oído hay que consultar al médico (iStock)

Ante el menor síntoma de molestia en el oído hay que consultar al médico (iStock)

«Se caracteriza por el dolor intenso, y en algunas ocasiones se observa una descarga de material purulento. Las otitis externas son cinco veces más frecuentes en nadadores y es más común en regiones de clima cálido y húmedas. La incidencia puede incrementarse al final de la época de verano probablemente por el retraso del diagnóstico y la dilación en la consulta por estar de vacaciones», completó la jefa del servicio de Otorrinolaringología del Hospital Británico y destacó, que «la presión atmosférica en la cabina del avión es menor que la que se encuentra a nivel del mar y esto origina un desplazamiento del tímpano hacia la zona de menor presión, provocando dolor y pérdida auditiva».

«Los niños tienen mayor predisposición para sufrir estos inconvenientes por la inmadurez de su sistema de compensación, debido a la disposición y anatomía de la trompa de Eustaquio y la presencia de rinitis y adenoides», precisó la experta, que dio una serie de consejos y recomendaciones para mantener óptima la salud auditiva en verano:

– Evitar la acumulación agua y la humedad colocando algodón apenas embebido en vaselina en el pabellón.
– En un gotero colocar alcohol y vinagre de alcohol en partes iguales (1:1). Colocar dos gotas en cada oído al finalizar el día de natación.
– Controlar la contaminación del agua (piletas e hidromasajes).
– Evitar maniobras de limpieza. Los depósitos de jabón pueden provocar dermatitis.

Los chicos deben ser revisados al presentar un malestar auditivo

Los chicos deben ser revisados al presentar un malestar auditivo

– Tratar dermatitis previas.
– Tener especial cuidado en personas diabéticas e inmunocomprometidas.
– En los vuelos, se sugiere bostezar, masticar o cerrar la nariz con los dedos, cerrar la boca e intentar exhalar con fuerza (maniobra de Valsalva).
– Se pueden utilizar instilaciones en la nariz con solución hipertónica de cloruro de sodio (agua y sal) durante todo el vuelo para mantenerla despejada.
– En las actividades de buceo, al iniciar el descenso se indica realizar la maniobra de Valsalva para «compensar» los cambios de presión. Si persisten los síntomas se sugiere no continuar con el buceo en esa jornada y evaluar la posibilidad de consulta con el especialista.

Una infección común

Se trata de la infección del conducto auditivo externo y se produce usualmente por microlesiones que se general al rascarse o con el uso de hisopos para la higiene de la zona. Esto altera las barreras naturales de la zona.

Infecciones en el oído son muy comunes en esta época del año

Infecciones en el oído son muy comunes en esta época del año

«La otitis se caracteriza por el dolor intenso de oído que aumenta si se presiona la zona afectada, y en algunas ocasiones se puede observar alguna supuración producto de la infección. También es posible que la audición se vea comprometida temporalmente o que se produzca un aumento de temperatura», indicó a Infobae la doctora Mónica Matti, Fonoaudióloga y asesora médica de GAES Centros Auditivos.

Para evitar posibles inflamaciones o infecciones es primordial tomar una serie de recaudos en los conductos auditivos y las fuentes de agua. Una opción para evitar la acumulación agua y la humedad es el uso de protectores auditivos. Es importante realizar un chequeo médico y tratar las dermatitis previas para evitar el acceso de bacterias al oído durante la etapa de vacaciones.

«También es recomendable evitar el uso de cotonetes para no causar laceraciones y la remoción de la cera que es un protector de la piel del conducto auditivo. Por otro lado, ya sea en la pileta propia o en las colonias de vacaciones es necesario realizar un control de contaminación del agua», afirmó Matti.

Para prevenirla además, sobre todo en personas con otitis frecuentes, se deben utilizar gotas luego de la exposición al agua. Puede usarse alcohol boricado o alcohol isopropílico. En ningún caso es conveniente la auto-higiene del conducto, ya que el cerumen contiene ácidos grasos que protegen naturalmente a la piel de la infección bacteriana. Únicamente, cuando el exceso produce disminución de la audición o prurito es recomendable visitar al médico, que puede retirarlo sin lastimar la piel.

Hay que evitar las maniobras propias de limpieza en el oído interno

Hay que evitar las maniobras propias de limpieza en el oído interno

«Representa entre el 15% y 20% de las consultas médicas. Afecta al conducto auditivo externo y los principales síntomas son el enrojecimiento de la zona, el eritema y la picazón. Se genera tras estar mucho tiempo con el oído sumergido en el agua y por no secar bien la zona. Lo que no se debe hacer es introducir elementos en el conducto (llaves, hebillas, entre otros) que podrían tapar la zona y empeorar el cuadro», indica la doctora Stella Cuevas (MN 81701) Otorrinolaringóloga, experta en olfato y Presidente de la Asociación de Otorrinolaringología de la Ciudad de Buenos Aires.

Y agrega: «Algunas personas son propensas a hacer otitis externas, donde el malestar se convierte rápidamente en dolor y puede sumar la fiebre o las secreciones. Ante esos casos es importante hacer la consulta médica y cumplir con el tratamiento, además de no sumergir la cabeza en la piscina durante 7 días y secar bien la zona después de bañarse».

«La otitis del nadador es una inflamación de la piel del conducto auditivo externo, que se produce por bacterias. Este conducto auditivo externo tiene una forma tubular y conecta el pabellón de la oreja con el tímpano, y está formado por hueso y cartílago cubierto de piel, el cual contiene pH ácido, que funciona como protección contra las infecciones. Los productos con los que se limpia la pileta, o mismo la salinidad del mar, pueden hacer que esa piel pierda su integridad con los baños prolongados y, en ese caso, los gérmenes actúan con más facilidad», señaló el médico Daniel Pérez Gramajo, jefe del Servicio de Otorrinolaringología en el Hospital Eva Perón de San Martin, y médico referente de MED-EL.

Una vez que la bacteria ya se encuentra en el cuerpo, la otitis puede presentarse de dos formas: aguda o crónica. La primera puede surgir repentinamente, mientras que la crónica se manifiesta de forma repetitiva durante un largo plazo. Para evitar la otitis crónica, es importante recurrir a un profesional en cuanto se presentan los primeros síntomas:

-La otalgia es un dolor que se acentúa al traccionar el pabellón auricular o al presionar el cartílago que precede al conducto auditivo externo, es decir, al tocar o mover la oreja.

-Dolor al masticar

-Pérdida de audición momentánea en uno o ambos oídos

-Calor intenso en la zona cercana a la oreja

-Cuando la enfermedad es más profunda, pueden aparecer otras manifestaciones, como la fiebre o los dolores de cabeza.

Si bien las personas suelen relajarse y despreocuparse durante las vacaciones, cuando se presenta una molestia o problema de salud no se debe esperar al retorno al hogar ya que puede empeorar la situación. Ante la aparición de dolor en los oídos es recomendable realizar la consulta al médico lo antes posible para evitar complicaciones.

Fuente: Infobae

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