La policía neerlandesa detuvo este domingo en el centro de Ámsterdam a un centenar de manifestantes propalestinos, que se habían congregado pese a que la alcaldía había prohibido las concentraciones.
La Policía confirmó las detenciones, y recordó que la protesta estaba prohibida a raíz de la orden dada por la alcaldesa de la ciudad, Femke Halsema, quien ha suspendido el derecho a manifestación en la ciudad hasta el lunes.
Según el medio neerlandés Parool, la prohibición no impidió que cerca de 200 personas se concentraran en la plaza Dam para exigir la liberación de cuatro detenidos por su ataque contra los aficionados israelíes.
Varios hinchas israelíes resultaron heridos la noche del pasado jueves en disturbios antisemitas, tras un partido de fútbol entre el Ajax y el Maccabi Tel Aviv por la Europa League. Los israelíes fueron atacados por manifestantes propalestinos en las afueras del Johan Cruijff Arena en la ciudad de Ámsterdam.
La Policía antidisturbios de Países Bajos intervino para controlar la situación en las inmediaciones del estadio, tratando de dispersar a los manifestantes y evitar mayores enfrentamientos.
Estos hechos de violencia fueron ampliamente repudiados a nivel mundial.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, aseguró que las agresiones perpetradas por manifestantes propalestinos se tratan de un “pogromo antisemita”.
El ministro de Justicia de los Países Bajos envió una carta al Parlamento en la que informó de las primeras acciones tomadas desde el Gobierno y aseguró que se estudiará si se pasaron por alto advertencias previas de Israel sobre posible violencia.
“Todavía se está llevando a cabo una investigación sobre posibles señales de advertencia de Israel”, escribió David van Weel sobre la evaluación a gran escala que se ordenó. A la par, la Policía reconoció en las últimas horas que se habían identificado fallas en el operativo de seguridad, que agravaron la situación.
El incidente dejó a cinco personas heridas y a 63 detenidas, de las cuales cuatro -dos de ellas menores- permanecen en prisión preventiva y serán procesados la próxima semana. Se espera que, en tanto avance la investigación y se estudien las cámaras de seguridad de la zona, se produzcan más arrestos.
Los fiscales detallaron que ninguno de los arrestos realizados hasta ahora fue por violencia después del partido.
Según los primeros indicios, las autoridades creen que las agresiones fueron producto de llamados en redes sociales en los que se instaba a agredir a los israelíes a la salida del evento deportivo, por lo que se prohibieron las protestas durante el fin de semana en la ciudad, a modo de prevención en este “área de riesgo de seguridad”. “Ámsterdam está profundamente apenada, la cultura judía está gravemente amenazada (por esta) explosión de antisemitismo”, lamentó la alcaldesa Halsema.
Tras lo ocurrido, el recientemente nombrado ministro de Relaciones Exteriores israelí, Gideon Sa’ar, realizó un viaje urgente a los Países Bajos y se puso a disposición de las autoridades locales para participar de las investigaciones, encabezadas por la policía y los funcionarios locales bajo órdenes de Halsema. Asimismo, Sa’ar se reunió con el primer ministro Dick Schoof -quien canceló su presencia en la cumbre por el cambio climático de la ONU de esta semana para abordar la crisis en primera persona- y le manifestó su preocupación por lo ocurrido.
El Gobierno israelí, que describió lo ocurrido como “un pogromo antisemita”, también dispuso vuelos especiales para permitir el retorno seguro de sus connacionales al país y pidió al Mossad delinear un plan a fin de evitar futuros disturbios en eventos deportivos.
Por su parte, el gobierno neerlandés sostendrá una reunión de gabinete el lunes para hablar sobre la violencia del jueves por la noche, confirmó Schoof en la red social X, diciendo que al día siguiente realizarán otra reunión para discutir cómo combatir el antisemitismo.
Fuente Infobae