La Policía alemana detuvo este sábado a dos personas tras obtener «indicios concretos» de que se iba a perpetrar un atentado contra un centro comercial en Essen, en el oeste del país, complejo que permaneció cerrado todo el día por seguridad.
El primer arresto se produjo en la vecina Oberhausen poco después del mediodía local, en el domicilio del sospechoso, que fue allanado por las fuerzas de seguridad, según informó la Policía del Estado federado de Renania del Norte-Westfalia en varios comunicados a lo largo del día.
Cuarenta minutos después se detuvo en un cibercafé también de Oberhausen a otro varón que podría, asimismo, estar relacionado con esos presuntos planes extremistas, y posteriormente se registró su vivienda.
Mientras tanto, el supuesto objetivo del ataque un complejo comercial en el centro de Essen llamado Limbecker Platz, con varias plantas y más de 200 tiendas -uno de los mayores de Alemania-, quedó completamente cerrado y rodeado por un fuerte dispositivo policial, al igual que una estación de metro que conecta directamente con el interior.
Las fuerzas de seguridad advirtieron de que contaban con «indicios concretos de un posible ataque» en ese establecimiento y que, «por razones de seguridad», «para evitar a los visitantes un posible riesgo, no se podrá acceder ni a los comercios ni al estacionamiento», consignó la agencia de noticias Reuters.
Además, confirmaron que la decisión de cerrar completamente el centro comercial se tomó ayer, de común acuerdo con la administración del complejo, tras recibir un informe de los servicios secretos.
Esta información contenía «indicios concretos» de un plan para atentar este sábado contra el centro comercial por parte de un grupo de extremistas.
El diario sensacionalista Bild apuntó en su edición digital que el plan para atentar en este centro comercial era un ataque combinado con varios yihadistas suicidas pertrechados con bombas.
Asimismo, la televisión regional pública WDR informó que el intento de ataque tenía un «trasfondo islamista»: aseguró que una persona vinculada al grupo islamista radical Estado Islámico (EI) encargó un atentado con explosivos en una llamada desde el extranjero y que inmediatamente mandó a través de internet las instrucciones para fabricar una bomba.
La investigación, añadió la cadena, también se centra en un vecino de Renania del Norte-Westfalia que partió hacia Siria y se unió al EI.
Por su parte, la cadena «N-TV» agregó que las informaciones obtenidas por los servicios secretos eran «muy concretas» y contaban con detalles sobre la hora y el lugar del atentado.
La Policía trabaja desde ayer tarde «bajo una fuerte presión» para aclarar esta «amenaza» y desplazó al complejo un centenar de efectivos especializados -algunos con fusiles automáticos- y una unidad de perros rastreadores en busca de explosivos, reportó la agencia de noticias española EFE.
El complejo de Limbecker Platz en Essen atrae a unas 60.000 personas al día gracias a más de 200 comercios, supermercados y droguerías a negocios de moda y tecnología, en unos 70.000 metros cuadrados, según datos de su página web.
Además, la Policía elevó su presencia en otro centro comercial llamado ‘Centro’, en Oberhausen, para disuadir de cualquier tipo de acción.
«El núcleo de las investigaciones policiales se encuentra actualmente en Oberhausen. Ya que el centro comercial ‘Centro’ de esta localidad también representa un posible objetivo en términos generales, la Policía va a incrementar allí su presencia de forma clara», indicó ese cuerpo.
No obstante, subrayó que, «por el momento, no hay ningún indicio concreto de un ataque planeado contra» el complejo comercial Centro.
El pasado diciembre se detuvo en la vecina Duisburgo a dos hermanos kosovares en relación a un presunto plan para atentar contra Centro, pero ambos fueron puestos en libertad sin cargos pocos días después.
El nivel de alerta por amenaza extremista es elevado desde hace meses en Alemania, donde el año pasado se registraron tres atentados islamistas.
El mayor de esos ataques tuvo lugar en un mercado navideño de Berlín el pasado 19 de diciembre, cuando el atacante tunecino Anis Amri irrumpió con un camión de gran tonelaje entre los puestos de la concurrida feria y mató a una docena de personas.
Fuente: Telam