Sus organizadores denunciaron el veto oficial. «No estamos asustados, estamos aquí, no cambiaremos», dijo este domingo el comité encargado de organizar la marcha en un comunicado.
«Ustedes están asustados, ustedes cambiarán y se acostumbrarán a ello. Estamos aquí una vez más para mostrar que lucharemos de una manera determinada por nuestro orgullo», añadieron.
En 2014, el desfile del Orgullo en Estambul atrajo a decenas de miles de personas, siendo uno de los mayores eventos LGTB (lesbianas, gais, transexuales y bisexuales) de Medio Oriente.
En 2016, la manifestación se prohibió alegando motivos de seguridad, ya que el país acababa de sufrir varios atentados atribuidos al grupo yihadista Estado Islámico (EI) y a los separatistas kurdos.
La policía utilizó entonces gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los manifestantes que no respetaron la prohibición.
Este año, el desfile coincide con el Eid al Fitr, el día que señala el final del Ramadán, el mes de ayuno sagrado musulmán.
Antes de que el ayuntamiento de Estambul prohibiera el acto, varios grupos conservadores y de extrema derecha habían lanzado amenazas contra los organizadores.
Algunos ciudadanos críticos acusan al presidente Recep Tayyip Erdogan de haber llevado a cabo un proceso de islamización de Turquía desde su llegada al poder en 2003.
Sus comentarios muy conservadores sobre el sexo y la familia enfurecieron a los activistas, aunque siempre evitó hablar en público de cuestiones relacionadas con la homosexualidad.