Pero mientras la mayoría de los animales sufrían (humanos incluidos, porque hubo 28 muertos y más de 3.000 desplazados) hubo una especie que prosperó por las condiciones ambientales actuales: la araña de tela en embudo, un tipo de arácnido venenoso de unos 5 centímetros que es originario de Australia.
«Las arañas de tela en embudo son potencialmente una de las más peligrosas del planeta en términos de mordida a humanos, y tenemos que tratar el tema muy seriamente», explicó Daniel Rumsey, vocero de del Parque Australiano de Reptiles, ubicado en Somersby, Nueva Gales del Sur.
«Debido a la lluvia reciente y ahora al calor que experimentamos en estos días, las arañas de tela en embudo empezarán a moverse«, anticipó en un mensaje de Facebook en el que además detalló que los arácnidos pueden entrar a las casas por el techo o el suelo.
Fuente: MinutoUno