Las obras que comenzaron en 2017 para blindar a la Torre Eiffel en París, Francia, ya están casi terminadas. Un muro de cristal y una valla alambrada protegen ahora la base de la Dama de Hierro contra posibles atentados terroristas.
Hay que destacar que el monumento, un emblema de París, espera recibir entre 6 y 7 millones de visitantes en el transcurso de 2018.
Uno de los dos dispositivos de seguridad es un muro de cristal de 6,5 cm de grosor y 3 metros de alto. El muro de cristal «es sólido, a toda prueba, y absolutamente seguro» frente a posibles disparos de balas. Está instalado en dos lados del monumento para poder conservar la perspectiva.
Las obras costaron cerca de 35 millones de euros (unos 40 millones de dólares).
Además, como ya se hace actualmente, guardias de seguridad controlarán los bolsos y registrarán a los visitantes que también deberán cruzar detectores de metales para poder ingresar.
De todos modos, la entrada a la explanada de acceso a la Torre Eiffel seguirá siendo libre y gratuita.
AFP