La UIF fue aceptada para discutir la reapertura de la causa por enriquecimiento ilícito de Néstor y Cristina Kirchner

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Un día después de que Víctor Manzaneras, ex contador de Néstor y Cristina Kirchner, declaró como arrepentido que el juez federal Norberto Oyarbide cerró en 2009 la causa por enriquecimiento ilícito contra el matrimonio de manera irregular, la Cámara Federal aceptó a un organismo del Gobierno como parte de ese expediente para intentar reabrirlo.

La Sala I de la Cámara Federal aceptó el viernes pasado a la Unidad de Información Financiera (UIF) como querellante en la causa. Eso le permite ser una parte del caso e insistir con el pedido que había hecho el año pasado: que el caso se reabra por haberse dictado de manera irregular.

Manzanares declaró el jueves pasado ante el fiscal Carlos Stornelli que Oyarbide manipuló la pericia que le permitió sobreseer a Néstor y Cristina Kirchner, pese a que registraron un incremento patrimonial de 158 por ciento solo en 2008. Señaló cómo el entonces magistrado le dio instrucciones sobre cómo debía hacer la pericia de la defensa, que sirvió como fundamento para el sobreseimiento. La causa quedó cerrada porque el fiscal federal Eduardo Taiano no la apeló.

Pero el año pasado la UIF reclamó su reapertura por considerar que el sobreseimiento fue fraudulento y pidió que se aplique la figura de «cosa juzgada írrita». La presentación fue en base a dichos de Oyarbide. Cuando el año pasado el ex juez fue citado en la causa de los cuadernos dijo que había cerrado la causa a pedido de Javier Fernández, auditor general de la Nación y operador judicial, y del agente de inteligencia Antonio «Jaime» Stiuso.

«Ellos (por Stiuso y Fernández) eran empleados de una persona que era sí de quien emanaban todas las responsabilidades y es la persona que falleció, el esposo de la Presidenta. Yo sobreseí en base a todo lo que me dijeron. Había que hacerlo. Y así fue que transcurrió», había dicho Oyarbide.

Para ser parte de la causa, la UIF pidió ser querellante. Pero el juez Marcelo Martínez de Giorgi -quien reemplazó a Oyarbide cuando renunció a principios de 2016- rechazó el planteo. Explicó que la UIF puede intervenir en causas de lavado ya que ese es su rol y que en este expediente se investiga un presunto enriquecimiento ilícito.

La UIF apeló y ahora la Sala I de la Cámara, integrada por los jueces Leopoldo Bruglia y Mariano Llorens, la aceptaron. «La facultad de la Unidad de Información Financiera para intervenir como parte querellante comprende la actuación tanto en causas en las que se esté analizando la posible comisión del delito de lavado de activos, como también en las que se investiguen sus ilícitos precedentes y/o maniobras que pudieren encontrarse vinculadas a aquél», sostuvieron los camaristas en un fallo al que accedió Infobae.

Con esta decisión, la UIF ahora forma parte de la causa y en ese rol podrá insistir y argumentar sobre la reapertura de la causa.

En su declaración como arrepentido en la causa de los cuadernos de las coimas K, Manzanares detalló reuniones que Oyarbide habría encabezado con él, un perito oficial y otras personas en las que el por entonces contador del matrimonio presidencial habría recibido «instrucciones» sobre como elaborar la pericia de la defensa, que terminó con el sobreseimiento de los ex presidentes.

Su declaración puede ser clave para reabrir la causa y generar una denuncia penal contra Oyarbide.

El matrimonio Kirchner recibió tres sobreseimientos por enriquecimiento ilícito. En 2005, el juez Julián Ercolini cerró una causa por el período 1995-2004. Y en 2008 hizo lo propio el magistrado Rodolfo Canicoba Corral por los años entre 2005 y 2007.

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