Las revelaciones de los cuadernos de Oscar Centeno, que pusieron en jaque a empresarios y ex funcionarios involucrados en una trama de coimas y retornos de la obra pública, aceleró una investigación de la Unidad de Información Financiera (UIF) que ya estaba en marcha y que tiene como protagonista a Daniel Muñoz, el secretario de Néstor Kirchner, fallecido en 2016.
Según pudo reconstruir el organismo estatal encargado de detectar maniobras de lavado de dinero, el asesor del ex presidente logró exteriorizar parte del dinero ilegal que recaudó sobre sus años de apogeo en el poder y lo utilizó para comprar propiedades en Esados Unidos, principalmente en Miami y en Nueva York.
«El dinero en efectivo se entregaba en Buenos Aires, salía del país en una forma similar a lo que hacía Lázaro Báez a través de cuevas financieras con viajes a países vecinos y luego se empezaba a transferir a los Estados Unidos a través de sociedades off shore, muchas de las cuales fueron descubiertas con los Panama Papers», relató el titular de la UIF, Mariano Federici.
Para entender la exuberancia del patrimonio de Muñoz -actualmente bajo la órbita de su esposa-, llegó a comprar dos departamentos en el mismo edificio donde se encuentra el emblemático Hotel Plaza de Nueva York.
Una investigación realizada por Infobae en Miami ya había revelado la maraña de sociedades utilizada por Muñoz para la compra de propiedades. y parte del mapa del cuantioso botón del ex secretario.
La UIF apunta ahora a incautar los bienes. Si bien aún no existe una ley de extinción de dominio, las autoridades del organismo administrativo creen que en virtud del artículo 305 del Código Penal pueden acceder a un decomiso anticipado de los inmuebles. Para eso y para avanzar en otros casos de lavado, Federici les solicitó a los sujetos obligados por ley a informar operaciones sospechosas que brinden toda la información que tengan disponible.
«Podemos entender que en el pasado, por alguna circunstancia, bancos, casas de cambio, escribanos y demás hayan podido sentir temor a ciertas represalias. Pero ahora cuentan con una UIF que es confiable, que va a resguardar su identidad y que va a utilizar la información para lo que la ley prevé: recuperar los activos robados», aseguró el funcionario en radio Mitre.