La Unión Europea impuso el lunes sanciones a cuatro funcionarios chinos debido a su participación en violaciones de derechos humanos contra musulmanes uigures, pese a amenazas de China de que tomaría represalias.
Los cuatro señalados son funcionarios de alto nivel en la región de Xinjiang. Tendrán congelados sus activos en la UE, y tendrán prohibido viajar al bloque y tendrán prohibido recibir asistencia económica de ciudadanos europeos.
Se trata de las primeras sanciones europeas contra Beijing en más de 30 años, desde el embargo de armas impuesto en 1989 tras la represión de la plaza de Tiananmen.
China inicialmente negó la existencia de los campamentos de detención de uigures en la región de Xinjiang, pero luego los calificó de “campamentos de reeducación” y adiestramiento laboral para personas inmersas en la ideología yihadista. China niega que estén ocurriendo allí violaciones de derechos humanos.
Xinjiang antes era foco de subversión contra el gobierno chino, pero Beijing ahora dice que sus medidas de seguridad han calmado a la región.
El régimen chino había advertido que “reaccionará con mano firme” ante cualquier sanción por sus acciones en la región occidental de Xinjiang.
Las medidas forman parte de un paquete de sanciones en materia de derechos humanos dirigidas a una docena de personas que también incluye a individuos de Rusia, Myanmar, Corea del Norte, Eritrea, Sudán del Sur y Libia, según explicaron los diplomáticos. “Se trata de un paso muy importante que demuestra nuestro compromiso”, declaró el ministro eslovaco de Asuntos Exteriores, Ivan Korcok.
El mecanismo -diseñado para facilitar que el bloque se dirija a los violadores de los derechos- se puso en marcha este mes con las sanciones a cuatro funcionarios rusos por el encarcelamiento del crítico del Kremlin Alexei Navalny. Los diplomáticos dijeron que las nuevas sanciones a Rusia se centrarán en las personas que están detrás de los abusos en la región de Chechenia, gobernada con mano de hierro por el leal al Kremlin Ramzan Kadyrov.
La UE también congelará los activos y prohibirá los visados a 11 funcionarios de la junta de Myanmar por el golpe militar del mes pasado y la represión de los manifestantes.