Thibaut Courtois, de 26 años y mejor portero del pasado Mundial -tercero con Bélgica-, fichó el miércoles por el Real Madrid en un traspaso de 48,5 millones de dólares, una cantidad relativamente baja debido a que iniciaba su último año de contrato con el Chelsea.
«Fue por razones personales y tenemos que respetarlo. El Chelsea entendió la situación y ayudó en el acuerdo», contó su representante, Christophe Henrotay.
«Hubo un malentedido sobre que quería un traspaso por razones equivocadas, pero estaba presionando para salir del Chelsea a causa de sus hijos«, señaló.
«Si su familia estuviera en Londres, podría haber sido completamente diferente. Se habría quedado, no hay razones para dejar un club como el Chelsea, podría haber ganado trofeos», continuó. «Desafortunadamente sus hijos viven con su madre en Madrid», añadió.
El Chelsea cubrió la salida de Courtois con el fichaje del español Kepa Arrizabalaga, de 23 años, convertido en el portero más caro del mundo después de que el club inglés pagara 80 millones de euros al Athletic por sus servicios.
«Tenía contrato y dependía del Chelsea, pero se acercaba al final de su contrato y el Chelsea estaba interesado en alcanzar un acuerdo con el Real Madrid, por lo que lo hicimos», desveló el agente.
Courtois regresa a una ciudad en la que vivió tres años, cuando jugó como cedido por el Chelsea en el Atlético (2011-2014). «Cuando llegamos a Madrid para la firma, estaban sus padres, su hermano, su hermana, sus hijos, la madre de sus hijos… Todos estaban allí y le dije que estaba encantado de lograr este gran acuerdo porque también significa que una familia se une«, dijo Henrotay.
«Pude ver lágrimas en sus ojos y estaba orgulloso de haberlo logrado, no solo por el jugador, por el cliente, sino por una familia, es grandioso«, concluyó.
Fuente: Infobae