Diego Lagomarsino , el único imputado como partícipe necesario del asesinato del fiscal federal Alberto Nisman , prestaba hoy declaración indagatoria ante el juez federal Julián Ercolini. En ese marco, aseguró que con el fiscal tenía una relación «amo-esclavo», que nunca tuvo «vínculos con los servicios de inteligencia» y que la causa «le destruyó la vida», tras ratificar que él le entregó el arma.
Allí comenzó el trámite de la indagatoria al que asistía Ercolini, el fiscal federal Eduardo Taiano y la defensa del acusado.
En un dictamen de 1080 carillas, Taiano lo acusó de haber llevado el arma al departamento de Nisman en el barrio de Puerto Madero a sabiendas de que iba a ser usada para matarlo.
El técnico informático era empleado de la fiscalía de Nisman y según él declaró, se dedicaba a tareas de soporte técnico.
Pero Lagomarsino figura como cotitular de una cuenta abierta además a nombre de la hermana y la madre del Nisman en el exterior, de la cual el fiscal era apoderado.
Además, era el único que tenía la clave para el acceso remoto a la computadora personal del fiscal.
Taiano dio por probado en base a una junta interdisciplinaria de Gendarmería Nacional que Nisman fue asesinado de un balazo en la cabeza en su departamento.
El arma usada fue la que la noche anterior dijo haber llevado Lagomarsino a pedido del fiscal que temía por su seguridad, una Bersa que estaba registrada a su nombre.
Poco antes de aparecer muerto, Nisman había denunciado a la ex presidenta Cristina Kirchner y a funcionarios de su gobierno por supuesto encubrimiento agravado del atentado a la AMIA a raíz de la firma del Memorándum de entendimiento entre Argentina e Irán.
Agencia Télam