Poco más de medio año duró el ciclo de Ezequiel Carboni como entrenador de Lanús. El técnico nunca logró encontrarle la vuelta a un equipo que venía de acariciar el cielo con las manos en 2017, cuando llegó a la final de la Copa Libertadores de la mano de Jorge Almirón, y desde entonces tiene la vara alta.
Este domingo, después de perder 1-0 ante Aldosivi en el estadio Ciudad de Lanús – Néstor Díaz Pérez, el DT se reunió con los dirigentes y les anunció su decisión de dar un paso al costado y dejar el banco del Granate vacante, para que otro tome la posta.
Este último cachetazo terminó de noquear a Carboni, luego de una semana en la que el conjunto del sur bonaerense también quedó eliminado de la Copa Argentina en manos de Atlético de Rafaela.
Un mes antes, Lanús había quedado eliminado también de la Copa Sudamericana luego de perder por penales ante Junior de Barranquilla. De esta manera, el único objetivo que le queda es la Superliga.
En esta competencia, apenas consiguió dos puntos en tres encuentros disputados y Carboni se quedó sin el respaldo del público y una dirigencia que empezó a analizar la chance de darle inicio a un nuevo proyecto.
Rodrigo Acosta, hermano del Laucha y ayudante de campo, será el encargado de reemplazarlo de forma interina.
Es el primer entrenador que deja su cargo en lo que va de un campeonato que suele cobrarse muchas víctimas como consecuencia de los malos resultados.
