El que pasó no fue un cumpleaños más para Larissa Riquelme, quien lo celebró en la cárcel mexicana donde su novio, Jonathan Fabbro –fue detenido en el país azteca, donde se desempeñaba como jugador del Lobos BUAP de Puebla-, permanece alojado a la espera de ser extraditado a la Argentina para declarar por las denuncias en su contra por abuso sexual.
«Me encuentro más tranquila ahora, de a poco se van arreglando las cosas. Hoy estamos mas fuertes, pese a la situación en sí», expresó la modelo en diálogo con Radio Urbana.
Con respecto a cómo es la vida del futbolista en prisión, Larissa -quien confesó que perdió peso en el último tiempo debido a la angustia que vive por la detención de su novio- bromeó al decir que «come mejor que yo». «Tiene varios amigos, armaron un equipo de fútbol entre cinco. Va practicando y enseñándoles un poco también», agregó.
«Cada vez que voy, llevo bolsas grandes y desde que entro hasta que salgo me tratan súper bien», contó también la escultural morocha, quien saltara a la fama durante el mundial de Sudáfrica 2010.
«No veo la hora de ir a Paraguay, presentarme ante la Justicia y someterme a todo tipo de cosas para demostrar que han mentido, y demostrar también en la Argentina las cosas que tengo y las cosas que sé», sentenció.
Una reconocida creyente, Riquelme le agradeció a Dios por un nuevo año de vida en las redes, más allá de la difícil situación que le toca atravesar a su novio.
«Doy gracias a Dios por este nuevo año de vida, hoy celebro que he pasado por victorias, que he aprendido de las experiencias vividas, que cuando he tropezado me he levantado de nuevo con más fuerza y más valentía», arrancó el mensaje.
«Doy gracias a Dios por mi nuevo cumple. He reído, he llorado, pero le agradezco el hecho de haber estado conmigo siempre y agradezco también a mis amigos, a mis familiares , a mi compañero de vida, que han puesto su lluvia de amor y apoyo en mi camino, porque creo que he sido bendecida con cada uno», agregó.
«Tengo una esperanza renovada, nuevas fuerzas para remontarme a las alturas, tengo el empuje para no dejar que las dificultades sean un problema imposible en mí, tengo el deseo de servir a Dios y al prójimo con más amor que antes. Por esto y por mucho más, feliz cumpleaños a mí!», concluyó.
