Los resultados de las elecciones en Chubut, las últimas antes de las PASO del 13 de agosto, decretaron un nuevo triunfo de Juntos por el Cambio. La oposición logró terminar con una hegemonía de 20 años de peronismo y logró pintar una provincia patagónica de amarillo.
La contracara de los comicios provinciales de este domingo fue el oficialismo. El Gobierno no sólo no hizo campaña en Chubut, sino que tampoco se hizo eco de la derrota de ayer: Sergio Massa no viajó a la provincia para acompañar a Juan Pablo Luque, quien perdió por dos puntos ante Ignacio Torres.
El resultado no marca diferencias entre los dos precandidatos de Juntos por el Cambio, pero sí le da una inyección de energía a la coalición opositora a menos de 15 días para las PASO. Además, si consolida los triunfos que obtuvo en las primarias de Mendoza, Chaco y Santa Fe, llegará a las generales con siete provincias bajo el brazo.
El triunfo de Ignacio Torres volvió a mostrar una foto de unidad entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. El abrazo y beso entre los precandidatos fue menos frío que el que ocurrió hace una semana en Córdoba, cuando Rodrigo De Loredo no pudo ganar la intendencia de la capital cordobesa.
Ambos mantienen la distancia de todas maneras. En La Rural compartieron el palco oficial y estuvieron a diez metros de distancia, pero no estuvieron siquiera cerca de saludarse. Lo mismo ocurrió anoche hasta que se confirmó el triunfo de Torres.
Durante todo el domingo, Bullrich estuvo en un hotel mientras que Larreta estuvo en un bar ubicado a varias cuadras del búnker del candidato opositor. Tras el triunfo, cada uno de los equipos de campaña se encargó de difundir la foto con Torres, el ganador, pero sin su competidor al lado.
El peronismo cosechó otra derrota provincial, pero el resultado no fue tan desfavorable. Tras un pésimo gobierno de Mariano Arcioni, el candidato del Partido Justicialista, Juan Pablo Luque, obtuvo el 34% de los votos.
La performance de Luque no significa poco si se toma en cuenta el desmejoramiento de la provincia en los últimos seis años y la crisis continua que mantuvo Arcioni con los estatales, los docentes y los petroleros.
De todas maneras, el resultado electoral muestra que el Gobierno nacional tiene un panorama muy complicado. Perdió en San Juan, en San Luis, en Santa Fe y no tuvo apoyo alguno en Córdoba, donde triunfó el peronismo de Schiaretti.
En tercer lugar se ubicó Javier Milei, quien no remonta en las provincias. Esta vez reconoció que César Treffinger era su candidato, pero eso no colaboró para que mejorara su elección: si bien alcanzó el 13%, sacó dos puntos menos que en las legislativas de hace dos años, cuando no era la cara de Milei en Chubut.
Milei no despierta pasiones en las provincias y Treffinger obtuvo un porcentaje menor que Martín Menem en La Rioja (15%), en el resto de los distritos los porcentajes de los libertarios no llegaron a las dos cifras.
Sí es cierto que el líder libertario mostró en estas elecciones que tiene poder de daño. Los 13 puntos que obtuvo su candidato en Chubut son votos que perdió Juntos por el Cambio y que lo dejaron con una ventaja de apenas del 2%.
El poder de daño de Milei es un dato significativo se mira la provincia de Buenos Aires, donde la elección se gana por un voto. Los votos que obtenga Milei debilitarán a Juntos por el Cambio y pueden ser funcionales al triunfo de Axel Kicillof.
Fuente: tn