Acompañadas por dirigentes kirchneristas y gremios docentes, la CTA Autónoma, liderada por Pablo Micheli y la CTA de los Trabajadores, que conduce Hugo Yasky, convocaron a un paro nacional para pedir la reapertura de paritarias y un bono de fin de año. Además, repudiaron la política social y económica que lleva adelante el gobierno de Mauricio Macri.
Las dos CTA marcharon a la Plaza de Mayo, donde se realizó un acto en el que criticaron las medidas del Presidente y la decisión de la CGT de firmar un acuerdo con el Gobierno para el bono de fin de año. «Este Gobierno no se banca una opinión diferente», aseguró Micheli, que fue el primer orador en la marcha.
Entre los dirigentes kirchneristas que estuvieron en la marcha se destacan el ex ministro de Economía, Amado Boudou; el ex vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto; el ex titular del Afsca, Martín Sabatella; el líder del partido MILES, Luis D’Elía, y el líder del Grupo Quebracho, Fernando Esteche.
Bajo el lema «Ni hambre, ni despidos», las dos CTA se concentraron en la Avenida 9 de Julio y marcharon hacia la Plaza de Mayo. La medida de fuerza y protesta es «la continuidad de la Marcha Federal y expresa el rechazo a los despidos, las suspensiones, el deterioro del salario real, el ajuste, el recorte del presupuesto nacional y el tarifazo del Gobierno», según informaron los dos gremios.
La Marcha Federal terminó con una advertencia: «Si no escuchan, va a haber un paro»
«Que el Gobierno deje de aplicar políticas neoliberales de derecha que ya han llevado a la Argentina al fracaso y en las que siempre fueron los trabajadores, los jubilados y los sectores más vulnerables los que han pagado las consecuencias de estas situaciones», sostuvo Micheli.
Por su parte, Hugo Yasky apuntó contra el Gobierno y lo criticó con dureza. «Se quieren cobrar 12 años de conquista popular», sostuvo, buscando así defender las gestiones de los gobiernos kirchneristas. «Ocultan la Argentina que no tiene trabajo», indicó.
Tanto Micheli como Yasky lanzaron duras críticas a la CGT,debido al acuerdo que la central obrera logró con el Gobierno por el bono de fin de año. «No tuvieron solidaridad de clase porque no dijeron que faltaban las dos CTA», sostuvo el líder de la CTA Autónoma. Yasky fue más duro: «Me da vergüenza sentir que la CGT no nos representa».
«Dejar afuera a las dos CTA es una estrategia del Gobierno», señaló Yasky. Y agregó: «Hay que defender la unidad del campo popular». Ambos líderes se mostraron combativos con el Gobierno y aseguraron que seguirán tomando medidas de fuerza. «Acá no se cerró ningún conflicto. No hay acta ni pacto que pare a los trabajadores», expresó Micheli.
«Esta marcha demuestra que el paro está vivo», afirmó Micheli en un discurso donde admitió que ambas CTA están trabajando para volver a unirse, y en el que acusó al Gobierno de ser «igual al anterior». «Queremos unidad para derrotar el neoliberalismo. Pero no la unidad de la foto. Una unidad enserio», aseguró.