La patóloga pediátrica argentina Marta Cohen, residente en Reino Unido, aseguró hoy que quienes hayan recibido la vacuna contra el COVID-19 de Sinopharm, de fabricación china, deben reforzarla con una tercera dosis de la misma formulación o combinarla con la de otro laboratorio ya que “son eficaces, pero de corta duración”.
La vacuna Sinopharm, la que cuenta con un número mayor de dosis en Argentina, es como “todas las vacunas de virus inactivados, son eficaces pero de corta duración”, precisó. Por lo tanto, “a los cinco meses hay que dar una tercera dosis que sea de Sinopharm o, no sé si el gobierno lo está previendo, de otra vacuna”.
Cohen recordó, en diálogo con radio Mitre, que la aplicación de un refuerzo de la vacuna de origen chino “fue lo que pasó en Emiratos Árabes, que dieron la tercera dosis de Pfizer y en Uruguay”. En este caso se aplicó una tercera dosis a quienes recibieron Sinovac, la vacuna en existencia en ese país, de tecnología similar a la que existe en argentina y también fabricada en China.
Argentina cuenta hasta hoy con 16.304.000 vacunas de Sinopharm por lo que vacuna de aplicación mayoritaria en el país. Seguida de la de Oxford AstraZeneca, de las que ingresaron 1.944.000 por mecanismo Covax y 11.415.700 por compra directa de la Argentina, más las 580.000 de AstraZeneca de Covishield.
La doctora Cohen le dijo ayer a Infobae que la inmunidad es “mucho mejor” cuando se combinan las vacunas de AstraZeneca con las de ARN mensajero como Pfizer y Moderna.
Ante esto, consideró que, “así como cuando dieron una dosis de Oxford y una de Pfizer o de Moderna la eficiencia final fue mejor que Oxford-Oxford, seguramente Sputnik, que es igual que Oxford” en su tecnología, será mejor combinada con las de ARN mensajero.
Es de esperar que “también Sputnik-Moderna o Spurnik-Pfizer sea mejor como resultado final”, resumió.
“Las vacunas sintéticas, llámese Pfizer o Moderna, van a demostrar que tienen la mayor eficacia y la mayor duración de la inmunidad, aunque después cae”, destacó, por lo que en Reino Unido, indicó, “ya se empieza a vacunar en setiembre” nuevamente.
Respecto de las vacunas de ARN mensajero, Cohen señaló una “aclaración”. Si bien “parecen ser fantásticas” y “van a revolucionar la farmacología, no solamente las vacunas porque ya mi cerebro está pensando cómo vamos a hacer para usar tratamientos centrados en los pacientes poniéndole el mensajito para que el mismo paciente genere su cura, pero el largo plazo no lo sabemos”, advirtió.
En eso se basa, dijo, que en Reino Unido todavía no se haya decidido la vacunación en adolescentes de 12 años para arriba, porque se trata de “una vacuna que se ha probado un año” solamente.
Por otra parte, Cohen recomendó a los argentinos que hayan viajado a EEUU y se hayan aplicado la vacuna monodosis de Johnson y Johnson que repitan. “Mi recomendación es que si uno va a EEUU a vacunarse se den una vacuna de dos dosis, no una monodosis” porque “a los seis meses los anticuerpos caen”.
Cohen había asegurado a este medio ayer la alta eficacia que presenta la combinación de AstraZeneca con Pfizer o Moderna, luego que se conociera que esta semana el Reino Unido había acordado comprar 35 millones de dosis más de la vacuna Pfizer-BioNTech, mientras se prepara para lanzar vacunas de refuerzo a partir del próximo mes, según se anunció oficialmente.
El Gobierno británico a través del Grupo de Trabajo sobre Vacunas, está implementando preparativos para preparar al país para el futuro de la amenaza del coronavirus y sus variantes.
“Esto es por la antigenicidad despertada cuando se combinan vacunas. Eso fue lo que se observó en Europa, cuando hubo que combinar Oxford-AstraZeneca de primera dosis y, cancelada la vacuna en Europa, dieron segunda dosis de Pfizer y de Moderna, y la inmunidad fue mucho mejor”. La patóloga argentina Marta Cohen radicada en el Reino Unido evaluó, en diálogo con Infobae, que “la combinación de una dosis de la vacuna elaborada por la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca más una de la de ARNm de Pfizer evidenció mejores resultados que dos de AstraZeneca”.
Por eso, en su apreciación, la compra se condice con el inminente anuncio de las terceras dosis de refuerzo para la población más vulnerable, de cara al comienzo de la temporada de frío y la amenaza de la variante Delta en ese país.
“Siempre insté a que había que combinar las vacunas y eso va a solucionar el problema que tienen muchos países como la Argentina, el faltante de segunda dosis. Así que bienvenido sea”, agregó la médica del Hospital de Niños de Sheffield.
Un número creciente de países está considerando cambiar a diferentes vacunas COVID-19 para las segundas dosis, medida particularmente necesaria en lugares como Dinamarca después de que las autoridades sanitarias suspendieron las inoculaciones con la vacuna de AstraZeneca en abril por temor a efectos secundarios.
Precisamente en ese país escandinavo se dio a conocer hace pocas semanas los resultados de un estudio llevado a cabo en el Statens Serum Institut de Dinamarca según el cual combinar la vacuna contra el COVID-19 de AstraZeneca con una segunda dosis ya sea de los productos de Pfizer-BioNTech o de Moderna entrega una “buena protección”.
Para la investigación, más de 144.000 daneses, en su mayoría personal de primera línea en el sector de la salud y ancianos, recibieron su primer pinchazo con la vacuna de AstraZeneca, pero posteriormente fueron vacunados con inyecciones de Pfizer-BioNTech o Moderna. “El estudio muestra que catorce días después de un programa de vacunación combinada, el riesgo de infección con SARS-CoV-2 se reduce en un 88% en comparación con las personas no vacunadas”, indicaron desde el SSI.
La cifra muestra una “alta eficacia”, agregó el instituto, comparable a la tasa de eficacia del 90% de dos dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech, confirmada en otro estudio danés. La investigación cubrió un lapso de más de cinco meses entre febrero y junio de este año, periodo en el que la variante Alfa del coronavirus fue predominante. El estudio no pudo concluir si la misma protección se aplica a la variante Delta, que ahora es la más extendida en Dinamarca. Tampoco proporcionó datos de eficacia sobre muertes y hospitalizaciones relacionadas con COVID-19, ya que ninguna se produjo después del programa de vacunación combinada.
El Reino Unido es uno de los países más golpeados por el coronavirus con cerca de 132 mil muertes y más de seis millones y medio de casos desde que comenzó la pandemia.
Acerca de la preocupante circulación comunitaria de la variante Delta en la Argentina, Cohen relató que “en el Reino Unido se empezó a advertir a mediados de mayo, cuando se comprobó que personas que no habían estado en contacto con viajeros se contagiaron de esa variante”. “Unas semanas después, el 60% de casos eran de la variante Delta”, resaltó, al tiempo que observó que tanto en la Argentina como en toda la región “tardó más tiempo en circular de manera comunitaria y una hipótesis es que aún hay mucha variante Lambda (Andina) y Manaos (Gamma) que al ser más contagiosas que la original le hacen la competencia a Delta”.
Fuente. Infobae