Cada jueves las calles de La Banda se convierten en una pista donde cientos de motociclistas corren picadas, poniendo en riesgo sus vidas y la de terceros, puesto que en esta actividad «vale todo».
Cuando se habla de un «vale todo» implica pasar semáforos en rojo (como en este caso), cruzar por el centro de la plaza Manuel Belgrano sin importar la presencia de gente en este paseo público; trasladarse más de dos personas en un motovehículo; adueñarse de las principales avenidas, entre otras contravenciones.
En la madrugada de este viernes, en la tradicional esquina de Besares y Belgrano, un motociclista cruzó el semáforo en rojo y rozó a un automóvil que tenía luz verde lo que provocó su propio derrape.
Las imágenes captadas por un circunstancial testigo se hicieron virales en las redes sociales, generando rechazo en los vecinos ante la falta de control.
Al no haberse radicado denuncias, se puede suponer que el motociclista solo sufrió un golpe sin mayor riesgo y se retiró del lugar por sus propios medios.
Estas acciones no son nuevas, desafortunadamente los organismos de control y seguridad a través de los años no han logrado evitar las picadas, por lo que cada jueves y domingo las calles de La Banda y la capital santiagueña son literalmente «tomadas» a pesar de las eternas quejas de los ciudadanos.
