Con un dolor inmenso por la pérdida de su hijo, Cristina Mirta Miralles volvió a responsabilizar al grupo Callejeros por la tragedia de Cromañón, donde hace siete años murieron 194 personas en lo que fue la mayor tragedia registrada en la Argentina.
«Todos son responsables, de una o otra manera esto es una cadena y la banda son los principales», dijo la mujer, y lo justificó al sostener que su hijo no conocía al organizador del show y que asistió esa noche porque era fan del grupo de rock. «Mi hijo fue a ver a Callejeros, no conocía a (Omar) Chabán», afirmó.
Mirta insistió en la teoría de la mayoría de los padres de los chicos que fallecieron en el boliche: «Ellos (por Callejeros) sabían, ellos fueron coorganizadores con Chabán aunque ellos lo niegan. Ellos dicen: ‘sólo fuimos a tocar’, pero no, tenían a cargo la seguridad y el control de las entradas».
«Yo sé que nos han culpado a nosotros», afirmó. En este sentido recordó que el padre de (Patricio) Fontanet dijo que ‘los muertos bien muertos están», y sentenció: «Lástima que no se murió el hijo de él, lástima que no se murieron todos (los de la banda), porque ellos salieron por una puerta a la que sólo ellos tenía acceso, se fueron como ratas».
En declaraciones a radio La Red, la mujer denunció también que los integrantes de la banda «al otro día de Cromañón se reunieron en un hospital para repartirse la recaudación y eso es lo que muchos no dicen».
«Eduardo Vázquez, el marido de Wanda Taddei, lo miraba desde el hotel lindero, llamando por teléfono para ver lo que pasaba, esa es la banda que todavía sigue tocando», lamentó.
Además, entre lágrimas, Mirta recordó la recorrida que hizo junto a su marido por los hospitales porteños. En uno escuchó a un médico decir: «Estos pibes nos cagaron las fiestas; si no está tu hijo acá, andá a buscarlo a la morgue; esa es la foto que me quedó de Cromañón».
El 30 de diciembre de 2004 una bengala arrojada durante un recital causó el incendio en el que murieron 194 personas, de una edad promedio de 22 años.
Por el hecho, el ex gerenciador del boliche fue condenado a 8 años de prisión; su colaborador, Raúl Villarreal, a seis, al igual que el ex subcomisario Carlos Díaz. En tanto, el manager de Callejeros, Diego Argañaraz, recibió una pena de cinco años, la misma que el líder de la banda. El resto de los integrantes del grupo de rock fueron condenados a penas de entre 4 y 2 años; tres funcionarios porteños también recibieron penas de unos 4 años. Todos los condenados están en libertad a la espera de que el fallo sea revisado por la Cámara de Casación Penal.
Tamaños hijos de puta no merecen otra cosa,muy atinada la Sra. a la cual acompaño en su dolor. Estos reverendos delicuentes no sólo convocaban a un show con bengalas, sino que luego se valieron de la muerte de tantos pibes,para vender discos y cobrar más caros los show,de haber tenido una pizca de etica profesional,como minimo se hubieran disuelto como banda. SON UNOS HIJOS DE PUTA!!!