Ubicada en el partido homónimo de la provincia de Buenos Aires, la cárcel de Ezeiza es considerada la que mejores condiciones de seguridad posee en el país. Está bajo la órbita del Servicio Penitenciario Federal y tiene una capacidad para 2.193 personas.
En los últimos días el penal sumó internos de peso. A comienzos de semana ingresó Ricardo Jaime, el ex secretario de Transporte detenido por orden del juez Julián Ercolini y sobre quien pesan tres condenas. Ahora se sumarán Lázaro Báez y su contador, Daniel Pérez Gadín.
Báez fue detenido en la tarde de ayer apenas el avión privado que lo trasladaba aterrizó en el aeropuerto de San Fernando. Allí lo esperaba personal de la Policía Federal, que los arrestó por orden del juez. Casanello sostuvo que, ante la falta de información confiable sobre el plan de vuelo de la aeronave que salía del aeropuerto de Río Gallegos, existía riesgo de fuga. En simultáneo, el magistrado ordenó la captura de Pérez Gadín, también involucrado en la causa de lavado de dinero que investiga.
La cárcel de Ezeiza había sido escenario de revuelo meses atrás por el ingreso de otros tres reclusos de renombre: los hermanos Cristian y Martín Lanatta, y Víctor Schillaci. Los tres fueron derivados allí tras ser arrestados luego de protagonizar una fuga de ribetes cinematográficos el último día del año. Fueron ellos los que pidieron ir a una cárcel controlada por el gobierno federal, puesto que denunciaron que temían por sus vidas si volvían a una cárcel bonaerense.
Pero no son esos los únicos nombres que poblaron titulares periodísticos alojados en Ezeiza. Allí se halla también, por ejemplo, Leonardo Fariña, acusado de evasión impositiva y lavado de activos, ya mencionado como parte de los negociados de Báez. También Jorge Mangeri, el encargado de edificio condenado por la muerte de Ángeles Rawson. Y Lucas Azcona, el joven condenado por el crimen de la estudiante chilena Nicole Sessarego Bórquez.
El penal alberga, además, a condenados por narcotráfico Henry López de Jesús Londoño, alias Mi Sangre, yMario Segovia, conocido como el Rey de la Efedrina.
En la actualidad cumple allí condena Eduardo Vázquez, baterista de Callejeros; es posible que en breve se sumen otros integrantes de la banda, a partir de una decisión judicial que ordenó volver a arrestarlos por su responsabilidad en le tragedia de Cromañón. En el mismo lugar se encuentran asimismo los barrabravas de River encontrados culpables por el homicidio de Gonzalo Acro.
Pese a su afamada seguridad, la cárcel de Ezeiza registra una mancha reciente en su reputación. En 2013, 13 presos consiguieron fugarse a través de un pozo cavado en una celda. El escándalo derivó en un cambio en la cúpula del SPF.