El juez federal Claudio Bonadio inició esta semana una ronda de indagatorias en la causa Los Sauces que terminará en marzo con la declaración de la ex presidente Cristina Elisabet Kirchner y sus hijos Máximo y Florencia.
Primero pasó por los tribunales de Comodoro Py Martín Báez, uno de los hijos del empresario detenido Lázaro Báez. Como suelen hacer los imputados en este tipo de investigaciones, entregó un escrito y evitó las preguntas del magistrado.
Según su descargo –al que accedió Infobae– deslindó responsabilidades y aclaró que su participación empresaria respondió siempre a los pedidos de su papá, Lázaro Báez.
Cerca de las 11 ingresó al despacho del juez –ubicado en el 4° piso– Leandro Báez, otro de los hijos del empresario. Según supo Infobae, Leandro respondió las preguntas del magistrado y dio detalles de la relación de su padre con la familia Kirchner.
«La relación la tenía con Néstor, que era su amigo; con Cristina sé que tuvo trato, pero no sé si era lo mismo…», señaló Leandro Báez ante el juez.
El hijo del empresario fue consultado por Bonadio sobre la evolución del vínculo con los Kirchner tras la muerte del ex presidente. Y ahí aportó un dato interesante: «Siguió la relación hasta 2013, cuando fue emitido el programa PPT, y hubo un quiebre por el escándalo mediático».
«No me acuerdo bien la fecha, pero Lázaro llamó al contador Bustos diciéndole que había que dar de baja los alquileres de los tres complejos y de otros inmuebles, cuya administración gestionaba la inmobiliaria de Sanfelice», apuntó en su declaración.
En su declaración, el hijo de Lázaro explicó que las decisiones de las empresas Báez eran tomadas por el líder de la familia, quien manejaba cada cuestión y aprobaba todos los pagos que se realizaban.
Al respecto, indicó: «Él manejaba todo, si uno se oponía era lo mismo que nada. Todo se hablaba con Lázaro, todo tenía que pasar por él (…) Por ejemplo, venía una persona de cualquiera de las empresas o hasta el gomero, todo lo hablaban con él, tomaba las decisiones».
Lázaro Báez, el empresario que está preso por lavado de dinero y al que le encontraron propiedades por 700 millones de pesos, saliendo junto a Cristina y Máximo Kirchner del Mausoleo de Néstor Kirchner, en Río Gallegos.
Otro punto saliente de la exposición fue cuando Leandro Báez admitió algo que su padre se reunió con la familia Kirchner tras la muerte de Néstor: «Lázaro habló con Cristina y con Máximo luego de la muerte de Néstor y el tema fue el de las contrataciones y la relación comercial».
En cuanto a supuestas reuniones de su padre con accionistas de Los Sauces en dependencias oficiales, afirmó que hubo encuentros en la quinta de Olivos, aunque desconoce si también se llevaron a cabo en la Casa Rosada.
Los Sauces S.A. es una de las primeras sociedades de la familia de la ex presidente que tiene algunos antecedentes que llamaron la atención de la denunciante, la diputada Margarita Stolbizer, y del fiscal que interviene en el expediente, Carlos Rívolo. Por ejemplo, en su historial registra sólo dos empleados -uno de ellos es el jardinero de Cristina Elisabet Kirchner-, no cuenta con una oficina o sede de operaciones y en sus balances no se registraron movimientos financieros entre 2006 y 2009, cuando se realizó una inversión de $9.625.000.
Si bien la causa se inició por una presunta falsificación de documentos, el expediente tomó un rumbo propio y ahora el juez Bonadio investiga la comisión de delitos más graves como lo son el «cohecho» (pago de coimas) y el lavado de activos.
La pericia contable arrojó que Los Sauces tuvo sólo dos inquilinos privilegiados: los empresarios Lázaro Báez (86% de la facturación) y Cristóbal López. Ante la ausencia en la mayoría de las transacciones de documentación respaldatoria, una de las hipótesis de la investigación es que los empresarios giraban dinero a los Kirchner a través de pagos por alquileres, como una suerte de devolución de favores a partir de negocios realizados con las obras públicas que el anterior gobierno les adjudicaba.
Infobae
