Leonardo Fariña, el ex empleado de Lázaro Báez, el empresario detenido en la causa conocida como «la ruta del dinero K», le pidió a su antiguo empleador que «colabore» con la Justicia. Y detalló cuál habría sido el rol de Ricardo Echegaray, desde su lugar de jefe de la AFIP, para que el dueño de Austral Construcciones pudiera realizar sus actividades sin problemas.
Parece decidido a cumplir una estrategia. Habla y mide cada palabra. Tiene un papel que cumplir -en acuerdo con la Justicia que investiga las maniobras irregulares con el dinero de la obra pública- y lo ejerce. A algunos ex amigos, aliados o socios sus palabras los beneficio y a otros los perjudica.
Habla de un «plan sistémico kirchnerista» destinado a derivar fondos públicos a empresarios cercanos al matrimonio presidencial y le insiste a su ex empleador que nadie lo va a ayudar y que se tiene que «arrepentir» y asumir un rol similar al suyo. Habla de presiones y amenazas. De «mentiras» y «verdades».
¿Escuchó las últimas declaraciones de Cristina Kirchner que pidió auditar la obra pública?
Cinismo es eso. Cristina dijo que investiguen al inspector de obra. ¿Qué tiene que ver el inspector con la asignación de presupuesto de obra pública o con que una obra pública se licite con un sobreprecio? No estoy defendiendo al inspector, que es culpable por certificar un avance de obra que no existe ni está a la vista de él. El sistema kirchnerista indica que al de abajo hay que darle toda la responsabilidad y no sabía. O sea, Cristina no conoce a José López. De Vido no conoce a López. Por lo que José López hizo un negocio del cual sus superiores directos no sabían nada. ¿La firma de un subsecretario tiene más peso que un Ministro y que la del Poder Ejecutivo? Claramente es un plan sistémico. En cierta manera es el requerimiento de indagatoria que armó el fiscal Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques.
¿En ese plan sistémico de corrupción, qué rol jugaba José López?
A José López lo nombré en mi indagatoria del 8 de abril pasado. El lunes pasado amplié la indagatoria explicando cómo funcionaba ese plan sistémico de obra pública y cómo la cámara de construcción hacía una suerte de arreglo entre los empresarios conocidos para la asignación de las obras. Todo eso venía con una orden previa. De hecho, cuando a Carlos Wagner lo colocan al frente de la Cámara Argentina de la Construcción tienen que reformar el Estatuto. La estructura de Santa Cruz se traspasó a la Nación y el cambio que ellos hacen (por los Kirchner) es la reforma de la ley de obra pública. Ahí, se reemplaza el acopio de materiales por el adelanto financiero. Ese adelanto empezó a ser la «coima» y empieza a existir el delito de cohecho entre las partes. Lo que habría que explicarle a la señora (ex) Presidenta es que la función del inspector es certificar la veracidad de la obra, el presupuesto nacional, como bien lo dijo Báez, sale y tiene la firma del Poder Ejecutivo. Lo que hizo el kirchnerismo es aumentar el cupo de obra pública en distintas provincias. ¿No llama la atención que una de las provincias con menor densidad de población de la Argentina sea, proporcionalmente, a la que se le asignó en mayor medida el coeficiente de obra pública en el país?
¿Puede contar a qué se refería cuando reveló que tuvo muchos problemas en el penal de Ezeiza?
El sistema carcelario argentino es humillante, es corrupto y está muy mal. Sufrí un montón de situaciones inclusive un intento de homicidio, denunciado ante la justicia. La cárcel está para hacer sufrir en extremo a una persona. No funciona bien, las cárceles no son limpias ni higiénicas. La cárcel no promueve la reinserción social. Uno es un número expuesto a humillaciones de todo tipo.
¿Recibió mensajes de ex funcionarios en aquel entonces?
En un momento sí. Es lo que le digo que le pasa a Báez. Siempre con la mentira: «ya salís, ya salís, presentá esto, quedate callado, no nos olvidamos de vos». Pero mientras tanto pasa el tiempo y pasa la vida. No está bien eso.
¿Cuándo fue que usted se quebró?
Tuve un montón de sufrimiento. Mi quiebre se dio cuando renovaron mi prisión preventiva.
¿Cómo después de tres años de proceso, todos los juzgados de La Plata pasan a ser incompetentes? Siempre la situación estuvo igual.
¿Pero qué fue lo que cambió?
Es que se expuso todo. Ahora me pregunto ¿cómo se redime el perjuicio que tuve por estar detenido con ese tribunal? El presidente del Tribunal Oral Nº1, Carlos Rozanski, uno de los fundadores de Justicia Legítima, creo que tiene los votos para ser removido en el Consejo de la Magistratura, así que tanto no me equivoqué. El tiempo da la razón pero no solamente a mí. No fui la única persona que fui perjudicado por la Justicia -que no significa que haya tenido que estar o no detenido-. Pero de lo que no me olvido más es del reportaje de TN que le hacen a Ricardo Echegaray, en el que avisa que Lázaro Báez terminaría detenido. ¿Y él?
¿Hasta dónde llegaba el poder de Ricardo Echegaray?
A todo. Las aduanas de los aeropuertos ¿de quién dependen? ¡De la AFIP! Si tanto se habla de bolsos en aviones, de vuelos y planes de vuelo, de salidas del país, los aeropuertos privados también tienen Aduana. ¿Cómo hacía Báez para transportarse de Río Gallegos a San Fernando? Se necesita que te encubran. Hice una exposición en el juzgado con los famosos planes de pago por el tema Cristóbal López. ¿Saben cuántos tenía Báez? Es potestad de la AFIP ofrecerlos según la condición de la empresa. Puedo asegurar que las empresas suyas no estaban en una situación de quiebre financiero para que le den semejantes planes. Lo pero es que los planes se caían y se volvían a levantar, algo que es completamente improcedente, porque un plan caído no se puede levantar. Y después, el responsable de eso, Echegaray, dice: «A Báez no lo conozco pero terminará preso». ¡Y lo decía como titular de la Auditoría General de la Nación!
¿Lo hizo por imprudente o fue un mensaje mafioso?
Era un mensaje. Porque todos se creen intocables. Si nos vamos a la realidad, sacando Ricardo Jaime ¿qué funcionario cayó?
Juan Pablo Schiavi, por la tragedia de Once…
Tiene una condena. Está muy bien la sentencia que se le dio y gracias a Dios se amplió a Julio De Vido. Pero ahí existe un problema de asignación de subsidios, ¿quién los asigna?
El Poder Ejecutivo…
¿Tampoco sabía Cristina que se robaban los subsidios? Osea que tuvimos un presidente, por Néstor Kirchner, y posteriormente Cristina que actuaban en buena fe y todos los que ellos pusieron en los cargos los terminaron estafando en la moral.
¿Y qué piensa de Federico Elaskar, el otro involucrado en la ruta del dinero K?
Desconozco su situación y desconfío. La financiera de Elaskar se le pagó y él dice que no. No es cuestión de sentarse en una cámara y dar información, es asumir las culpas y aportar a la justicia. Elaskar no lo hizo. Él tiene un interés creado porque Elaskar no le conoce la cara a Báez. No armó ni una sociedad. Ni una. Estoy cansado de escuchar metamensajes y cuestiones extorsivas. Estoy completamente fuera de ese sistema. Voy a la justicia y si doy una nota es para exponer algo de la causa.
¿Escuchó las declaraciones de Lázaro Báez en Infobae?
Todos tenemos que asumir las responsabilidades. Báez tiene una responsabilidad. Amén de eso, Báez no manejaba el presupuesto de la obra pública, no disponía qué obras le iban a dar o no. La relación con los Kirchner era cierta y, entrelíneas, es lo que dice. Él dice: «Investiguen a la obra pública y a los funcionarios». Creo que cuando dice «Me usaron de forro» es porque cuando cae detenido se empieza a destapar la olla, se deja un poquito de lado de dónde viene el dinero. La plata viene de las arcas públicas y un empresario no las manejaba. Para que a Báez le hayan asignado 25 mil millones de pesos en obra pública tiene que estar la Cámara de Construcción en el medio, el Ministerio de Planificación y el Poder Ejecutivo. Es lo que declaré en las indagatorias. En ese sentido, coincido con él. El sistema kirchnerista utilizó a las personas, en el momento en que eran funcionales. Ante el problema, los desconoció. Ricardo Echegaray dijo en televisión que no lo conocía a Báez pero que iba a terminar preso, lo hizo antes de que quedase detenido. Alicia Kirchner y Cristina dijeron que por poco no conocían a Báez. Tienen relación comercial en común. Si públicamente tienen el tupé de mentir, en el expediente está comprobada la relación.
¿Qué cree que debería hacer Lázaro Báez a la luz de lo que usted hizo?
Cuando yo trabajaba para ellos ganaba un montón de guita y no me importaba nada. Necesité un gran golpe para darme cuenta de lo que es la vida. El tema es que, mientras estas personas no se den un golpe, no se darán cuenta. Báez empezó a darse cuenta, me parece, por como habla, pero le hacen hacer una mala estrategia. Tiene que hacer autocrítica y colaborar. Tan simple como eso.
¿El juez Casanello busca la justicia?
Pienso que sí y el fiscal también. El juez está actuando en consecuencia. El único preso y que sufre las consecuencias de todo eso, es Lázaro Báez. Él tiene responsabilidad como yo, él empezará a hacer las cosas bien cuando haga la autocrítica y sepa dónde está parado. Dije, en su momento, que estaba equivocado cuando dijo que no sabía por qué estaba preso. Él lo sabe muy bien. Si constantemente tiene personas que lo defienden que le dicen que en el expediente no hay nada, yo estoy imputado en el expediente y doy fe que sus procesamientos son técnicamente impecables. Yo no digo que sea inocente. De hombre es reconocer los errores y actuar en consecuencia.
¿En quién confía?
Hoy en día es difícil confiar. Porque la vida me ha demostrado que somos elementos prescindibles y funcionales. Ante todo hay que confiar en la familia que no tiene intereses en el medio.
¿Se reencontró con su padre?
Mi viejo (silencio) es una persona que siempre me anticipó lo que pasaría. No lo escuchaba porque estaba obnubilado y en otro mundo. Me saco el sombrero por él. Lo que más orgullo le dio a mi papá es haber reconocido el equívoco. La posibilidad de haber exteriorizado mis errores –porque antes me encargaba de exteriorizar que salía con una modelo y era pudiente- me permite ver a la cara a mi viejo. Hoy ya no tengo todo lo otro, pero la verdad que no lo extraño. Creo que, ante cualquier persona puedo decir, «me equivoqué». Es lo que no entienden las demás personas que están imputadas en la causa. El primer paso para tener una mejora, no es colaborar en la causa para tener un beneficio personal sino hacer la autocrítica y crecer, a futuro. Todos nos podemos equivocar y si no pagamos por eso, no podremos salir adelante.
