Once bebés debieron ser separados de sus madres para preservar su integridad física, ya que en la mitad de los casos se encontró cocaína en la sangre de los pequeños, lo que dio la pauta que las mamás consumían estupefacientes mientras amamantaban. Todo sucedió en apenas 20 días en la provincia de Santa Fe. La mitad de los bebés separados nacieron en Rosario.
Según informó el diario La Capital, hubo otros casos como maltratos familiares contra los recién nacidos. De hecho, se confirmó que un bebé hace más de un mes está en terapia intensiva en el Hospital Vilela de Rosario a raíz de los golpes recibidos.
Hubo otra situación, donde la madre dio a sus hijos en adopción luego de atravesar un embarazo producto de una situación de trata.
En tanto, la Secretaría de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia de la provincia de Santa Fe lanzó una convocatoria de emergencia para que familias solidarias alberguen a los pequeños, porque la cantidad de familias que ya estaban inscriptas en el programa no eran suficientes.
Los bebés tienen menos de 40 días de nacidos. La titular de la Secretaría, Patricia Chialvo, confirmó a La Capital que la situación es inédita y que había un claro riesgo de fallecimiento por parte de los pequeños.
Chialvo explicó que en más de la mitad de los casos, hubo un consumo problemático de sustancias y se procedió a separar a los bebés de sus madres e iniciar un plan de acción que preserve la integridad física de los niños y la rehabilitación de las madres.
La funcionaria explicó que la situación no es nueva, ya que en 2021 se detectaron otros casos problemáticos con adolescentes y abusos. Remarcó, además, que “es notable el aumento en el consumo de estupefacientes. Las madres siguen consumiendo durante el embarazo y la lactancia”, advirtió.
Cadena 3