Leticia Brédice es una actriz que parece haber nacido en otra época. Mantiene una personalidad tan fuerte como volátil, siendo, además de artista, un personaje único. “Antes me creía la gran cosa, una gran actriz cuando recién empezaba”, explica ya despojada de todas las luces de la fama que pueden confundir y mucho más.
En charla con DiarioShow.com, cuenta que a través de los años aprendió la importancia, más allá de ser una figura reconocida, de trabajar cada proyecto de manera diferente: “Acá no hay nada mecánico, por más que un personaje pueda parecer igual a otro. Siempre es una historia y una escena distinta y a la escena no le podés mentir, se nota. Si querés repetir algo que ya hiciste la vas a pasar mal, entonces mejor ir de verdad. Una cosa es que tengas mucha empatía con la cámara y sepas mover tu cuerpo con una naturaleza, que digas ‘parece que nació para esto’, y otra es creer que la podés tener fácil. No es recomendable. Tenerla atada es un peligro. Alguna vez me pasó seguramente, cuando era más joven, pero con el tiempo aprendés a correrte”.
Sin embargo, en un país donde son pocos los actores que llegan a trascender, e incluso vivir de lo que aman, las cosas no sólo tienen que ver con las elecciones, sino con las oportunidades: “He hecho cosas que eran para pagar el gas, pero nunca algo muy grosero para mí. Si algo me ha avergonzado para ver, ni lo miro cuando lo dan. De todas formas, desde que empecé tuve muchas chances de elegir, y hoy prefiero quedarme comiendo menos por algún tiempo, antes que aceptar cualquier trabajo. Me pasó varias veces, no es todo glamour en este medio, para nada”.
Con la mirada puesta en el proceso, y no sólo en los beneficios, las metas seguramente cambian. Al respecto, Brédice explica que “los objetivos son interesantes, porque tienen que ver con el desafío de saber que uno tiene muchas fuerzas vitales en la vida para tener esta profesión. Ser actor no es tener una sola profesión. Para poder seguir siendo actor, tenés que alimentarte todo el tiempo de lo humano, de esa manera podés crecer. Podés hacer cursos y estudiar, pero vivir es lo mejor que te puede pasar, para no moralizar y poder contar cualquier historia. Siempre pienso en ser una persona humilde para contar lo que tiene que ver con el trabajo. No creer que siempre tenés que interpretar a ganadores”.
Desde el año pasado, Leticia está de novia con Federico Parrilla, joven que es 14 años menor que ella y que conoció trabajando en “Tu cara me suena”, porque él se encargaba de confeccionar las máscaras con las que ella salía a escena para imitar a diferentes personajes.
La actriz y su novio, Federico Parrilla, a quien conoció en «Tu cara me suena»
“Siempre me preguntan por ese tema, y de verdad no sé por qué llama tanto la atención. No me gusta hablar de eso, que quede en lo privado, pero estoy contenta y es todo lo que necesitan saber”, explica Leticia ante las inquietudes sobre su estado amoroso.
Fuente: diario show