La muerte se produjo bajo circunstancias que ahora son investigadas ya que si bien en un principio los médicos lo asistieron por la misma colisión trascendió que había una herida compatible con la causada con un proyectil de arma de fuego, incluso no se descarta que pudiera haber sido auto provocada, informan los colegas del diario La Capital de Mar del Plata.
El fallecido, de acuerdo a información oficial recogida por este medio, fue identificado como Mariano César Urtiaga (46), cuyo deceso se corroboró de camino al Hospital Interzonal General de Agudos.
La primera versión de los hechos que investiga el fiscal Juan Pablo Lódola indica que Urtiaga había asistido al boliche “Luna”, ubicado en Independencia entre Juan B. Justo y Larrea. Allí, poco después de las 4, tuvo un altercado que hizo que los empleados de seguridad lo retiraran. En realidad lo expulsaron y le dijeron que no regresara. Algunos testigos que ya declararon ante las autoridades policiales de la comisaría segunda y personal judicial de la fiscalía aseguran que Urtiaga se había puesto violento. En ese momento otras personas también estaban bajo los efectos del alcohol.
Lo que ocurrió luego fue lo que cimentó el desenlace fatal, ya que al cabo de algunos minutos Urtiaga retornó a bordo de su Peugeot 308 y pasó a baja velocidad frente al boliche. Los investigadores tienen establecido que, entonces, Urtiaga efectuó disparos contra el frente donde estaban los “patovicas”, para lo cual empleó una pistola Bersa calibre 22.
En la continuidad de la acción, el hombre aceleró a toda velocidad y escapó hacia Juan B. Justo, pero tuvo dificultades al intentar cruzar la avenida. Tal vez los saltos que propone esa intersección le hicieron perder el control y se fue hacia la mano contraria, donde aguardaba el cambio de semáforo un Pegueot 207.
Aunque la colisión fue violenta, no parecía de aquellas que arrojan consecuencias fatales. Tan así que los ocupantes del Peugeot 207 no sufrieron lesiones. Sin embargo, cuando fueron a asistir a Urtiaga lo hallaron mal herido y ensangrentado.
A los pocos minutos arribó una ambulancia cuyo médico atendió en el lugar al hombre y constató que su estado era crítico. A un lado yacía la pistola. De inmediato se lo trasladó hasta el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), pero sus signos vitales desaparecieron en el camino. Al llegar al nosocomio ya estaba muerto.
Foto: Facebook La Luna MDQ
