La Fiscalía de La Banda solicitó la clausura y elevación a juicio del femicidio de Marilyn Méndez, ejecutada de siete puñaladas por su ex concubino el 14 de octubre del 2016 en su casa de Urutaú y 6º pasaje, Bº 9 de Julio.
Así lo confirmó el querellante Javier Leiva, señalando también que la resolución fue refrendada por la fiscal Marta Elena Ovejero.
El femicida que estará sentado en el banquillo del acusado será Ariel Enrique ‘Negro’ Coria, quien segó la vida de la joven furioso porque cursaba el tercer mes de embarazo, fruto de su nueva relación con Mario Torres.
Los cargos contra Coria Ariel Enrique son homicidio calificado por el vínculo y aborto en concurso ideal de delito en perjuicio de Méndez Marilyn Mercedes y persona por nacer y homicidio en grado de tentativa en perjuicio de Mario Torres, todo en concurso real de delito’, reprimido sólo con prisión perpetua.
Según el querellante, «las heridas se situaron en tórax, brazo y antebrazo derecho, muñeca izquierda y en ambos lados del cuello; una penetrante llegó a la tráquea y esófago hacia abajo, provocándole la muerte a la joven por hemorragia aguda».
Hermano testigo
Según la versión de un hermano de la víctima, José Daniel Méndez, ‘Coria apagó su moto, entró y lo apuñalo primero a Torres y después a ella. Luego, ella cayó en la puerta; ahí escuchamos porque cayó chocando con una chapa; en ese momento todos fuimos a auxiliarla y él se escapó en su moto’.
Según el testigo, la joven ya había realizado varias denuncias, hace un mes cuando él la intentó pegar, ‘pero no le quisieron tomar la denuncia’. ‘La última fue por amenaza de muerte, y le dieron restricción para que pueda solamente ver a sus hijos’ agregó Méndez.
‘Él decía que si no era de él, no iba a ser de nadie, la amenazaba que nos iba a matar a todos, no aceptaba la ruptura. Pedimos justicia, porque si hubieran actuado antes esto no iba a pasar’, finalizó.
Prófugo
Coria estuvo prófugo 24 horas.
La policía lo buscó por las zonas rurales de La Banda y terminó rodeándolo en casa de parientes.
Los procedimientos fueron comandados por el fiscal Álbaro Yague, ante quien el femicida cayó preso, sediento y hambriento.
Fuente: el liberal