El 23 de junio de 1993 Lorena Bobbitt, una joven ecuatoriana de entonces 22 años, llegó a su límite: tras años de abusos sexuales, violencia física y psicológica, le cortó el pene a su marido John Bobbitt. La narrativa periodística de la época en Estados Unidos tomó el caso de forma sensacionalista y hasta humorística y restó importancia a la violencia de la que era continua víctima la mujer.
De esa violencia habla hoy Lorena Bobbitt, a 25 años del hecho, en una entrevista con Telemundo: «La reacción que yo tuve fue algo muy traumática. Yo no estuve en mi mente correcta. Estuve traumatizada, psicológicamente destruida. No pude pensar en esa reacción. No pude tener control cuando hice esta acción».
Y agregó: «Cuando uno está acondicionado a esos traumas no se sabe cómo va a reaccionar Yo estaba enamorada de mi esposo. El noviazgo fue honesto . Pero nunca vi las ‘banderas rojas’ de que iba a ser abusivo durante el matrimonio. Él me decía: ‘Perdoname’ y yo lo perdonaba; y yo me decía ‘va a pasar’, pero nunca pasaba».
John Wayne Bobbit y su ex mujer Lorena en la actualidad
Bobbitt recordó momentos donde su marido la golpeaba: «No sé si hubiese tenido una oportunidad de escapar porque no me sentía cómo reaccionar o a dónde ir. Estaba como encarcelada».
«Todas las cosas han sido emocionalmente, psicológicamente traumáticas para mi —siguió— Él abuso de mí; en una mujer tu cuerpo es un templo y si tu dices que no quieres tener relaciones sexuales y que te fuerce tu pareja hacer cosas horribles…».
La reportera le preguntó qué le diría, 25 años después, a aquella Lorena Bobbitt. Ella respondió: «Ahora le diría que hay muchos recursos donde puede salir y buscarlos, que no tiene que sufrir en silencio, ahora tenemos unas voces más fuertes y el estigma de ser una victima en esta sociedad de violencia doméstica se va acabando. No tenemos que callarnos más, hay fuerza en nuestras voces».
El Tribuno