Casi 450 mil personas que todos los meses reciben el Salario Social Complementario y otros subsidios similares cobrarán un plus de $3.000 antes de que termine el año. Es la mitad de lo que perciben mensualmente.
Desde el gobierno aclararon que el pago surge de una resolución que se aprobó en 2009 y nunca estuvo en duda. Todos los años se abona en diciembre el equivalente a la mitad de un plan. Este año, algunas organizaciones sociales habían reclamado sumar un refuerzo de $1.000, pero por ahora no recibieron señales positivas de que su anhelo se concrete.
Con esta y otras medidas, el Gobierno aspira a conseguir una tregua que contenga las protestas en diciembre, un mes que es históricamente complicado y que este año suma el condimento de que el año que viene habrá elecciones en la Argentina.
Hay un sector más duro de piqueteros que por ahora está con las manos vacías. Son integrantes del Polo Obrero, un sector de Barrios de Pie y otras organizaciones que la semana pasada protestaron en Constitución y realizaron un campamento frente a Desarrollo Social luego de «escaparse» en subte. Por ahora, este grupo no anunció nuevas protestas.
El Poder Ejecutivo está atento a los movimientos de otro frente, que es el sindical. Después de promover la idea de un paro nacional antes de fin de año, en las últimas semanas se aquietaron las aguas y todo parece indicar que no habrá nuevas protestas antes de fin de año.
Si bien el bono de $5.000 no es obligatorio, la mayoría de los sectores y de las empresas buscaron alternativas para pagarles un extra a sus trabajadores, lo que calmó los ánimos de un sector que este año sufrió una fuerte pérdida del poder adquisitivo por la inflación, que rodará a fin de año el 45 por ciento.