A 19 días de la primera vuelta, el escenario todavía es incierto, según reconocieron en InfobaeTV los encuestadores Hugo Haime, Federico Aurelio y Federico González. Si bien Daniel Scioli no ganaría hoy en primera vuelta, tampoco está lejos de lograrlo.
Sin embargo, mientras que para Haime y Aurelio el candidato kirchnerista está alrededor del 40% de intención de voto, para González alcanza el 35% porque «el debate le hizo perder 3% del total de votos que tenía». Justamente el encuestador de Gonzalez & Valladares fue el único que dice haber medido el impacto de lo ocurrido en el debate el domingo último.
En este sentido, también se diferenció del resto al plantear que «Sergio Massa por primera vez está superando a Mauricio Macri al cosechar 26% de intención de voto contra el 25%» que obtendría el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Para Haime y Aurelio, Macri sigue segundo con alrededor del 30% y Massa oscila entre el 19% que le asigna Haime y el 21% que le adjudica Aurelio. Ambos reconocen sin embargo que es el que más creció en las últimas semanas. De hecho, Haime sostiene que Massa hoy supera a Macri en el primer cordón del Conurbano, mientras que el líder de Cambiemos perdió entre 3 y 4 puntos en todo el Gran Buenos Aires.
Aurelio evaluó además que el diferencial del voto a Scioli «está en que más de la mitad de la población valora positivamente la gestión de Cristina Kirchner y por tanto hay muchos argentinos que valoran su economía personal y no quieren grandes cambios». «En tanto, para Macri el diferencial parecería ser el voto útil», indicó.
Más allá de que los pronósticos sugieren que puede haber un corte de boleta más alto que lo usual en la provincia de Buenos Aires por el rechazo a la candidatura de Aníbal Fernández, los tres estimaron que rondará el promedio histórico. Ante ese escenario, el jefe de Gabinete kirchnerista tendría una clara ventaja para ser el próximo gobernador de la provincia de Buenos Aires.
Por último, los consultores también coincidieron en que «la última semana será determinante para la elección» y que es difícil presagiar cuántos están dispuestos a cambiar el voto. Haime se animó a vaticinar que «al menos un tercio del electorado total, concentrado en Capital Federal, las grandes ciudades del interior y el primer cordón del Conurbano podría mutar».