Esta medida «es consistente con otros pasos que adoptó previamente Estados Unidos y con las nuevas sanciones estadounidenses contra Irán» aprobadas el pasado 31 de diciembre, afirmaron la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, en un comunicado conjunto.
«Celebramos la decisión de la Unión Europea de imponer un embargo a la importación de petróleo crudo y de productos petroleros iraníes y de congelar los activos del Banco Central iraní», agregaron.
«Estas medidas representan una nueva e importante etapa en los intentos de la comunidad internacional para aumentar con fuerza la presión sobre Irán», destacaron los dos funcionarios.
En su comunicado conjunto recordaron que las sanciones aprobadas por Washington el pasado 31 de diciembre se dirigían a «las transacciones del Banco Central de Irán» y buscan «una reducción de los ingresos que Irán obtiene de su petróleo».
Para Clinton y Geithner, «esta nueva, concertada presión reducirá las opciones de los líderes iraníes e incrementará el precio que deben pagar por su incumplimiento de las obligaciones básicas internacionales».
Los países de la Unión Europea acordaron el lunes imponer un embargo al sector petrolero iraní de forma gradual así como sancionar al Banco Central iraní y limitar de este modo el financiamiento a su programa nuclear.
