Lionel Messi generó gran preocupación el miércoles por la noche al ser reemplazado a los 36 minutos del primer tiempo en el partido que el Inter Miami jugó ante Toronto FC por la MLS. El rosarino pidió el cambio por una molestia y se fue al vestuario, pero este jueves los estudios médicos arrojaron que no tiene una lesión.
Aunque la visita de Messi al centro médico estaba originalmente pautada para el viernes, la cita se adelantó. Los estudios por imágenes dejaron en claro que no hay ruptura de fibras, es decir, que no está desgarrado.
Según le confirmó el periodista Federico Bueno a TN, el capitán de la Selección argentina tiene una cicatriz de un viejo desgarro que a veces le molesta cuando está sobrecargado.
Una situación similar le había ocurrido en el partido que jugó con la Selección argentina ante Ecuador por las Eliminatorias. Luego de salir en aquel encuentro, se perdió el choque ante Bolivia en La Paz y tampoco estuvo el último fin de semana con el Inter Miami ante Atlanta United.
Ante este panorama, lo más seguro es que Messi no juegue el próximo partido del Inter Miami, que será el clásico ante Orlando City, el domingo a las 20.30 por la fase regular de la MLS.
El compromiso más importante será el miércoles 27, desde las 21.30, ante Houston Dynamo por la final de la US Open Cup. Allí el conjunto de Florida buscará el segundo título de su historia y la idea es que el rosarino pueda estar, aunque su inclusión será definida en los próximos días, de acuerdo a su evolución.
Fuente: tn
