Hace más de un mes se daban a la fuga los ex intendentes de la localidad correntina de Perugorría. Desde fines de diciembre, las fuerzas federales de todo el país los buscan y también se activaron las alertas desde Interpol. Sin embargo, todavía no hay pistas sobre el paradero de Angelina Lesieux y Jorge Corona, acusados de un desvío millonario de fondos que eran para obras en el municipio.
Este jueves hubo un allanamiento en su vivienda y los resultados los comprometieron todavía más, ya que se comprobó que los ex jefes comunales durante el gobierno kirchnerista usaron dinero del municipio para equipar su casa.
«Secuestramos una heladera, un lavarropas, un minibar y un split cuya factura de compra estaba al nombre de la municipalidad», afirmó a Infobae el juez de Instrucción y Correccional de Curuzú Cuatiá, Martín José Vega. El hallazgo va en línea con la acusación que pesa sobre ambos ex intendentes sobre el desvío de 45 millones de pesos destinados planes de obras públicas en el municipio pero que ninguno de los dos concretó en sus mandatos.
«Se sospecha que la plata fue a sus bolsillos o para el financiamiento de campañas durante las últimas elecciones en Corrientes», explicó Vega. En este operativo, encontraron una mínima parte de ese dinero, ya transformado en electrodomésticos para su uso personal.
El magistrado ya había hablado de «la crueldad» en torno a este caso y la compra de bienes para su vivienda con dinero del Estado es un dato que da más argumentos a esa descripción. Es que una de las obras que no se finalizó fue, justamente, la construcción y equipamiento de viviendas. Durante su mandato, Angelina Lesieux entregó casas que carecían de cloacas y los servicios más elementales. Aunque habría que comenzar diciendo que ni siquiera contaban con puertas y ventanas.
En ese momento, los «beneficiarios» de lo que muy generosamente podrían llamarse viviendas «aceptaron las casas igual porque son personas pobres», recordó Vega. Para peor, debieron poner lo poco que tenían de su bolsillo «para comprar con intereses altísimos las puertas, ventanas y lo mínimo para poder instalarse».
Mientras tanto, según se desprende del allanamiento, los ex intendentes sumaban comodidades en su casa con dinero del erario municipal.
El magistrado confirmó que esos bienes fueron secuestrados y «serán entregados al municipio, es decir, a sus verdaderos dueños». Además, la Justicia le trabó a los ex intendentes buscados por Interpol un embargo por 56 millones de pesos.
Tras el extenso allanamiento de la vivienda de quienes fueron jefes municipales de Perugorría entre 2005 y 2017, se ordenó la clausura del lugar para conservarlo ante futuras instancias de la causa y se dispuso una guardia permanente a cargo de la Policía de Corrientes. Durante el procedimiento también trabajó la Unidad Investigativa Contra la Corrupción de la Policía Federal.
Mientras tanto, llamativamente nada se sabe sobre Corona y Lesieux. El 21 de diciembre, tras la primera nota de Infobae sobre el caso, la ex intendente prófuga dejó un provocativo mensaje en sus redes sociales: «Ya estamos en Cancún, besitos».