Los funcionarios que habían sido designados por recomendación de Mario Quintana en el gobierno nacional continúan en sus funciones, según el sondeo que realizó Infobae en las oficinas donde se desempeñan.
El caso de Natalia Zang, que cumple el rol de coordinadora ejecutiva del G20, Matías Kelly, titular de la Unidad Ejecutora de Ingreso Social con rango de secretario de Estado en Desarrollo Social, Abbot Reynal, gerente general de Aerolíneas Argentinas, Gustavo Papini, gerente general de Correo Argentino, Diego Dávila, director general de la Aduana, y Daniel González, gerente financiero de YPF, siguen trabajando normalmente.
De todos modos, la situación de cada uno de ellos no es igualmente sólida. Zang recibió innumerable cantidad de críticas de parte de los ministerios involucrados en la organización del G20, desde Cancillería hasta el Ministerio de Transporte, pasando por Seguridad, Economía y Finanzas, Banco Central, Educación y Trabajo.
La salida de Quintana la afectó especialmente; de hecho, estando en Mendoza la semana pasada, donde se realizaron las reuniones de educación, trabajo y sherpas del foro que nuclea a los países industrializados y emergentes, se volvió en forma urgente a Buenos Aires cuando se enteró de que su mentor no cumpliría ningún rol en el Gobierno. Sin embargo, la ex vicepresidente del fondo Pegasus regresó a Mendoza el jueves, aunque con signos de humildad de los que había carecido hasta ese momento.
También es polémico el rol de Kelly en Desarrollo Social, muy criticado por los dirigentes sociales por la falta de empatía para encarar soluciones con las organizaciones y, en general, de mal vínculo con sus pares en el ministerio. Gracias al poder de Quintana se comportó como el hombre fuerte en el ministerio, lo que llegó a molestar incluso a la ministra Carolina Stanley. De todos modos, no piensa pedirle la renuncia y, aunque trascendió que «está encerrado y deprimido en su oficina», nada indicaría que presentará la renuncia.
Se supone que Quintana designó gran cantidad de funcionarios en distintas áreas de Gobierno, aunque la cantidad de ministerios y oficinas públicas es tan grande que no es fácil detectarlos, salvo cuando hayan alardeado al respecto y provocado choques internos.
Dávila, por ejemplo, tenía una pésima relación con el ex titular de la AFIP Alberto Abad, y hay quienes creen que terminó renunciando a causa de esas desavenencias. Ahora tiene mejor vínculo con Leandro Cuccioli, el reemplazante de Abbad, quien también habría tenido un vínculo estrecho con Quintana.
Reynal provocó la salida de varios funcionarios de AA. Sin embargo, hay conformidad con los resultados de su gestión. Por las dudas, cerca de él se atajan diciendo que «no es tan así como se cree» el vínculo del actual gerente general de la aerolínea de bandera con el ex vicejefe de Gabinete.
Macri intentó que Quintana se quedara en el Gobierno cumpliendo otras funciones, pero él decidió hacer trascender su renuncia. Incluso, a través de su vocera difundieron un poema budista que leyó cuando se despidió de su equipo, lo que provocó gran impacto en las redes sociales. Además, le dijo a su equipo que se tomaría unos días de vacaciones para pensar sus próximos pasos. Al respecto, hay quienes aseguran que intentará ser candidato a diputado nacional por Cambiemos en 2019 para continuar en la política, una experiencia que conoció de grande pero que, por lo visto, lo dejó fascinado.