Desde que confirmaron sus candidaturas, Mauricio Macri y Alberto Fernández buscaron conseguir el apoyo de referentes distintos referentes políticos por fuera de su núcleo duro para aumentar su proyección de cara a las primarias del 11 de agosto. Entre las figuras más requeridas se encuentran los gobernadores, cuya influencia política en los territorios que gobiernan puede ser clave a la hora de mejorar sus imágenes y ganar votos entre los indecisos, más teniendo en cuenta que la gran mayoría de los oficialismos provinciales se impusieron en sus respectivos comicios a lo largo del año.
Muchos de estos líderes territoriales ya tienen posturas tomadas y, al tener una militancia activa en sus espacios, no tardaron en sumarse a sus respectivas estrategias de campaña. Otros se mantuvieron independientes y luego de largas jornadas de negociaciones anunciaron su inclinación. Y el resto -los menos- prefirió mantenerse, al menos hasta ahora, en el medio. Con boletas cortas o reticencia a tomar una postura definida, despojan a los electores de su influencia.
Al observar las cifras concretas, Alberto Fernández cosechó una mayor cantidad de adhesiones:, una empresa más sencilla en los papeles, considerando que la extracción de la mayoría de los líderes territoriales es peronista; Juntos por el Cambio conserva las cinco gobernaciones obtenidas en 2015, aunque uno de los casos, el de la provincia de Buenos Aires, configura una excepción. Y entre los que no tomaron una postura definida se destaca el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti. el anuncio de su boleta corta y el haberse sacado fotos con ambos candidatos lo ilustra.
Además del «gringo», otros 7 gobernadores irán con boleta corta, aunque no todos lo harán por la misma razón y de hecho 4 de ellos ya han manifestado su apoyo explícito al frente de todos.
Frente de Todos
Los gobernadores que, a lo largo de las semanas apoyaron a Alberto Fernández, son: Juan Manzur (Tucumán), Mariano Arcioni (Chubut), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Gildo Insfrán (Formosa), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Lucía Corpacci (Catamarca), Sergio Casas (La Rioja), Sergio Uñac (San Juan) y Carlos Verna (La Pampa), lo mismo que el gobernador electo, Sergio Ziliotto. En tanto, el gobernador electo de Santa Fe, Omar Perotti, llegó a un acuerdo con Fernández y lo apoyará en su campaña.
La mayor cantidad de ellos realizó su anuncio apenas anunciada su candidatura, mientras que otros lo hicieron de manera posterior, luego de intensas negociaciones. El ejemplo más ilustrativo es el del gobernador de San Juan, Sergio Uñac: a pesar de que inicialmente mantuvo una posición ambigua y coqueteo con la posibilidad de acompañar a Roberto Lavagna -llegó a decir que no sería un disparate ser su vicepresidente– la combinación entre el anuncio de la candidatura de Fernández y la dilución del líder de Consenso Federal como alternativa de peso en el escenario electoral inclinaron la balanza hacia el Frente de Todos.
Los gobernadores no pueden garantizar el apoyo masivo del electorado cuyo territorio administran, pero si pueden poner el poder de su aparato proselitista a su servicio, algo siempre determinante y más en una elección que se presenta cerrada.
Además, Domingo Peppo (Chaco), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Mariano Arcioni (Chubut), Hugo Passalacqua y el gobernador electo de Misiones Oscar Herrera Ahuad, y Rosana Bertone y el gobernador electo de Tierra del Fuego Gustavo Melella ya expresaron su apoyo por la fórmula Fernández-Fernández a pesar de que llevarán boleta corta.
Juntos por el Cambio
El Gobierno cuenta con el apoyo de los cinco líderes territoriales que se impusieron en los comicios de 2015: Jujuy, Corrientes, Mendoza y la ciudad y provincia de Buenos Aires. al igual que en la mayoría de los distritos del país, los oficialismos conservan o se encaminan a lograr sus respectivas reelecciones. todos ellos suman el tanto por ciento del padrón.
Sin embargo, como se mencionó, la provincia de Buenos Aires constituye una salvedad. Producto del histórico perfil peronista y la fría mordida de la crisis económica, la imagen del oficialismo en el mayor distrito electoral del país (37%) es menor a la de su contrincante, aunque esta diferencia comenzó a acortarse en los últimos meses como consecuencia de la desaceleración de la inflación y la calma cambiaria.
En tanto, el gobernador de Neuquén y líder del Movimiento Popular Neuquino, Omar Gutiérrez, mantiene un perfil independiente. Pero durante el gobierno de Juntos por el Cambio mantuvo una buena relación con el oficialismo y su enfoque en el desarrollo de vaca muerta, clave para la economía de la provincia patagónica, configuró un escenario donde una reelección de Macri sería favorable a sus intereses. Si bien no le ha dado su apoyo explícito e irá con boleta corta a las elecciones, Gutiérrez no se ha reunido con Alberto Fernández. Y en una campaña donde una foto -o la falta de ella- dice tanto como mil palabras, esta ausencia resulta ilustrativa.
El caso Schiaretti
El gobernador cordobés se las ha ingeniado para mantener el equilibrio y ha evitado brindar su apoyo a ninguno de los dos candidatos, algo que ambos consideraban clave teniendo en cuenta la holgura con la cual «el gringo» fue reelecto en el segundo distrito electoral más grande del país.
Alberto Fernández lo visitó a principios de julio en sus oficinas del centro cívico, mientras que Macri hizo lo propio en la última semana, cuando ceno con el líder provincial. Más allá de la búsqueda de apoyo, el Presidente apunta más cañones proselitistas a la provincia mediterránea que su contrincante. allí cambiemos tuvo su mejor performance en 2015 con el 53% de los votos en la primera vuelta -un 3% más que en la ciudad de Buenos Aires- y un 71,5%, una cifra récord, en el mano a mano frente a Daniel Scioli.
Por ello, Macri va a haber visitado la provincia 3 veces durante la campaña y el 7 de agosto encabezará en la Plaza de la Música uno de los cuatro cierres de campaña para las PASO.
El único caso similar es el de Alberto Weretilneck. El gobernador saliente de Juntos Somos Río Negro no manifestó su apoyo a ninguna fórmula y encabezará la lista de senadores nacionales de su partido. Al tener este un alto nivel de popularidad, es difícil determinar qué partido se quedará con el mayor caudal de votos.
Urtubey se apoya a sí mismo
Juan Manuel Urtubey es el único gobernador que integrará una fórmula presidencial, al secundar a roberto lavagna en la boleta de Consenso Federal. Urtubey estuvo al frente del ejecutivo salteño durante tres periodos consecutivos, el límite establecido por la Constitución provincial.
De no imponerse en los comicios o no llegar a la segunda vuelta -algo más que probable, considerando la dilución del espacio como una tercera viable a los dos contendientes principales- la posibilidad de que Urtubey anuncie su apoyo a uno de los dos candidatos restantes es incierta. No obstante, el salteño mantuvo varios encuentros con el Presidente a lo largo de su gestión y hasta se llegó a especular con la posibilidad de que lo acompañara en la boleta. Por ello, no sería descabellado pensar que si eventualmente se inclina por alguien en la segunda vuelta, lo haga por Macri.
Las elecciones son a presidente y vice. Pero los líderes territoriales también juegan su juego. Apostar por el ganador puede ser altamente redituable para sus futuras gestiones. Y viceversa.
Fuente: infobae