Con la extensión de la cuarentena prácticamente definida –podría anunciarse en las próximas horas–, al menos hasta mediados de abril, los industriales comenzaron a analizar cómo harán para sortear un mes más, o tal vez dos, de parálisis en la actividad. Luego de resolver cómo pagarán los sueldos a fin de mes, los empresarios pondrán todos sus esfuerzos en lograr que arranque una negociación el Gobierno y la CGT para hacer algún acuerdo que contemple la actual coyuntura económica.
Concretamente, el Comité de Crisis que armó la UIA para discutir desde las problemáticas que tienen los sectores considerados esenciales como así también las medidas que requieren los que están parados analiza por estas horas que si la cuarentena obligatoria se extiende “habrá que hacer un acuerdo con los gremios para que pueda pagarse un porcentaje menor de los salarios”, confirmaron varios miembros de la entidad.
Lo que están pensando en la central fabril es que pueda hacerse un acuerdo con la CGT para que los empleados que están en su casa sin trabajar por pertenecer a sectores no esenciales tengan el mismo tratamiento que un trabajador suspendido, es decir, que cobren el 70% u 80% del sueldo por el período que dure el aislamiento obligatorio.
La industria tiene hoy 1,1 millón de trabajadores registrados, de los cuales aproximadamente un 30% pertenece a sectores que están en actividad (como por ejemplo el de alimentación). Por lo tanto, este esquema que se está pensando alcanzaría a unos 770.000 personas. “Si tenés un mes más de parálisis, el que está en la casa y no trabaja va a tener que hacer un esfuerzo. Habrá que hacer un gran acuerdo extraordinario con la CGT”, enfatizó a Infobae un directivo de la UIA, luego de que el tema sea uno de los ejes del encuentro del Comité de Crisis de ayer por la mañana.
Esta información fue confirmada por otros dos directivos y hasta por fuentes oficiales, que manifestaron conocer el deseo de la UIA. Según las fuentes consultadas, el abogado laboralista de la entidad y titular de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal), Daniel Funes de Rioja, ya está en contacto con el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, por este tema, pero por ahora no hubo contacto con la CGT.
Consultadas fuentes de la central obrera, aseguraron que no emitirán opinión antes de ser convocados. “Será una conversación que la tendremos que dar cuando nos notifiquen. No será una discusión fácil”, sostuvo un dirigente. Desde la UIA, en tanto, aseguraron que “la CGT va a tener que sentarse a discutir, ya que va a tener que haber un esfuerzo colectivo de todos”.
En la entidad confían en que pueda arribarse a un acuerdo de esa naturaleza porque “ha sido muy práctico con las medidas adoptadas” y “no tiene muchas opciones”. Si la prioridad es la salud, deberá permitirse un menor pago salarial, además de contribuir con distintos tipos de ayudas, como la reducción de las cargas patronales, el Repro y el financiamiento bancario.
Las empresas también están pensando en la idea de la reconversión a productos considerados esenciales, pero no es tarea sencilla. Podrán hacerlo algunos sectores y tal vez con algunas líneas de producción, pero no podrá ser algo generalizado.
Además de la necesidad de reducir costos de personal en momentos de total parálisis de la actividad, lo que argumentan en la UIA es que “no puede ser que una persona que no está trabajando cobre lo mismo que otra que sí está asistiendo a sus empleos y que tiene gastos de viáticos”.
“Lo que estamos pensando es lo que en el sistema laboral se llama asignación no remunerativa por suspensión”. Hay una gran preocupación empresaria porque el que no trabaje cobra igual que el que no trabaje porque además de ser injusto, lo cierto es que también desalienta al que está yendo a sus empleos», precisó un miembro de la entidad.
Por otra parte, la UIA emitió hoy un comunicado en el que cuenta lo que está haciendo este Comité de Crisis y cuáles son las necesidades concretas de los industriales hoy. Según el texto, con el objetivo de avanzar en la agenda de medidas necesarias para asistir a los sectores afectados, la entidad está realizando una encuesta a empresas industriales que releva las principales dificultades derivadas de esta difícil coyuntura.
“La mayor dificultad relevada es la falta de liquidez para afrontar todas las obligaciones -entre ellas, las salariales- y la necesidad de que las líneas de crédito lleguen efectivamente a las industrias de todo el país. El desafío de todos es que Argentina pueda atravesar esta situación extraordinaria con la responsabilidad y el aporte de cada sector de la sociedad”, aseguró la institución.
