A través de una nota enviada a la redacción de La Banda Diario, jubilados santiagueños expresaron su descontento ya que fueron casi excluidos de los servicios previsionales y sociales. “Somos los verdaderos ‘saqueados’ por el gobierno”, señalaron.
Asimismo explicaron: “Antes de haber sido transferidos a la Administración Nacional de la Seguridad Social, a través de una firma de convenio entre provincia-nación, se nos quitó un 30% de nuestros haberes por una Ley de Emergencia que después fue derogada y que por supuesto perdimos el ‘derecho’ a cobrar por las cláusulas secretas que jamás nos supieron explicar de qué se trataban. La justicia rechazó todas las presentaciones y como siempre salimos perdiendo”.
“Las cosas no terminan allí –continuaron- nos hicieron creer que íbamos a cobrar el 82% móvil y sólo alcanzamos un 70% que por supuesto con la inflación nuestros haberes son cada vez menores”.
Respecto a la obra social señalaron: “El IOSEP, aquel que fuera creado por Benjamín Zavalía, ya no es ni la sombra de lo que fue. Actualmente está intervenido y pese a la mala prestación que brinda es una de las Obras Sociales más caras del país. Resulta que para cubrir el aumento de los aranceles de los médicos pagamos $10 la orden de consulta y la misma cifra por la mono droga pero para ser atendidos ‘debemos pagar plus’”.
“También –prosiguieron- somos víctimas de un descuento compulsivo del 5%, por parte del Iosep, que no corresponde y que nadie sabe explicar de qué se trata. Por supuesto los descuentos por la compra de medicamentos cada vez son menores, y quién hace algo para cambiar eso”.
Cobro de haberes
Por otra parte señalaron que gracias a gestiones realizadas por un grupo de jubilados bandeños se logró que haya un centro de pago a jubilados para evitar largas esperas.
“Sin embargo, el banco nos coloca en una sola cola junto a los beneficiarios de planes sociales y tenemos que esperar horas enteras, mucha veces afuera del banco para poder cobrar nuestros haberes. Encima, la entidad bancaria no nos otorga el recibo de sueldo ni nos lo hace llegar a través de correo como estaba estipulado (para ello se creó Coprisa) ya que señalan que se debe retirar a través de un cajero automático cuando sabemos que un alto porcentaje de jubilados no sabe usar este sistema”.
Finalmente indicaron, “Podemos seguir enumerando miles de cuestiones por las cuales nos sentimos excluidos, vapuleados y discriminados. Necesitamos justicia y con ello llevar bienestar a los que en nuestra última etapa de la vida merecemos respeto y seguridad social, después de haber hecho aportes genuinos a lo largo de 30 ó 40 años de trabajo”.
