Atravesar la cuarentena obligatoria parece ser un gran desafío. Llega el momento en que las actividades para hacer se agotan y buscar alternativas es una tarea odiosa. Sin embargo, en esta cruzada solidaria, vale la pena no entrar en la desesperación. Guillermo Coppola, no solo por la disposición del Gobierno, sino por ser un paciente de riesgo (tiene 72 años), no sale de su hogar. No asoma la nariz para nada. Y en una entrevista con Cortá por Lozano, el programa de Verónica Lozano, contó que está en su casa con su mujer, Corina, su hija, Elisabetta, y su suegra.
Apenas mencionó que la mamá de su mujer está con ellos, los chistes no tardaron en aparecer. “¡Ah, ah, ah…!”, esbozó Vero. “¿Quedó ahí atrapada?”, dijo Tamara Pettinato. “¡Un fenómeno!”, tiró Paulo Kaplan. Ante los diferentes comentarios, Guillote salió en defensa de la señora: “Es una mujer extraordinaria”.
Ya con la conversación en marcha, le preguntaron cómo hace para quedarse en su casa, teniendo en cuenta que es una persona hiperquinética, que no se puede quedar sin hacer nada. “Venimos viendo las noticias, pero sobre todo estamos muy comunicados con unos amigos italianos que nos venían diciendo lo que ellos estaban viviendo. Tal es así que yo estoy en casa desde el viernes 13 a la tarde con Eli y mi suegra. Y Cori desde el domingo 15 a la tarde: ella fue la única que salió durante el lunes y el martes a hacer compras. Después, no nos movimos más, acatando las normas como corresponde, como debe ser, respetándonos nosotros, y respetando a los demás, por supuesto”.
La conductora quiso interiorizarse sobre qué es lo que hace. Y Coppola sorprendió contando intimidades. En primera instancia, dijo que suele salir al balcón a pegar un grito de desahogo. Argumenta que eso le hace bien. “Es un grito, un alarido, o un, por ejemplo: ¡Socorro!. Soy muy cola inquieta, me gusta salir, ver amigos, soy así, mi vida ha sido así, entonces en este encierro tengo que hacer algo para no aburrirme».
Sin embargo, lo más jugoso vino después. Si bien se sabe que el empresario es una persona muy coqueta y que le gusta estar siempre pulcro y perfumado, ahora dio detalles que causaron asombro y hasta generaron sonrisas. “Yo me levanto muy temprano, me gusta levantarme temprano, y hago mi horita de cinta, para moverme, y después me voy a bañar. A mí me gusta darme una ducha larga. Me enjabono bien, una buena lavada y además no solo eso, después viene toda la otra parte, que hay que dedicarle tiempo”.
Con el pie, le preguntaron cuáles eran sus hábitos de aseo personal. «Me lleva mucho tiempo porque me gusta estar bien afeitado: le doy para arriba, para abajo, me toco todo el tiempo para tener la piel bien suavecita. Lo que sigue es un hisopo redondo en las orejitas, luego otro hisopo con alcohol que va al ombligo, me pongo talquito ahí abajo, me seco los pies con el secador de pelo, hay que tener los pies secos, para que no aparezcan hongos, olor y esas cosas. Y después de todo eso, que para esa altura ya llevo más de una hora en el baño, viene ponerse crema. Si no me pongo crema no puedo salir del baño”.
La consulta siguiente fue cómo se lo toma su mujer: “Ella ya está acostumbrada, sabe cómo son mis baños. De todas maneras a veces se asoma y me mira como diciéndome si me falta mucho. Sin dudas tardo más que ella en el baño. Pero bueno, ya me conoció así, ¡coqueto!”.