El nuevo presidente del Consejo Europeo, António Costa, y la nueva jefa de la diplomacia de la UE, Kaja Kallas, viajaron este domingo a Kiev en una muestra de apoyo a Ucrania en el primer día de sus mandatos.
El nuevo equipo de dirigentes de la UE quiere mostrar su apoyo firme a Kiev. Las fuerzas ucranianas pierden terreno en el frente, y la futura llegada de Donald Trump a la Casa Blanca hace tambalear la ayuda de Washington a los ucranianos.
En la delegación también viajó la nueva comisaria europea de Ampliación, la eslovena Marta Kos.
Costa y Kallas, los dos cargos más importantes de la UE por detrás de la jefa de la Comisión Europea Ursula von der Leyen, se reunirán con el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky.
Antes visitaron el Muro del Recuerdo de Kiev, el monumento dedicado a las víctimas de la invasión rusa. “Presenté mis respetos a los ucranianos que hicieron el último sacrificio defendiendo a su país”, escribió Kallas en X. “La inquebrantable determinación de Ucrania sobrevivirá durante mucho tiempo a los delirios imperiales de Putin”, agregó, antes de reafirmar que “la Unión Europea seguirá al lado de Ucrania”.
¿Alto el fuego?
Zelensky, que durante dos años ha rechazado cualquier negociación con su homólogo ruso, Vladimir Putin, parece que ahora tiene una posición más moderada.
El mandatario ucraniano pidió el viernes a la OTAN que proteja los territorios controlados por Kiev para “poner fin a la fase caliente de la guerra”, abriendo la puerta a renunciar al menos temporalmente a las zonas ocupadas por Rusia a cambio de algún tipo de alto el fuego y garantías de seguridad para el resto del país.
“Si hablamos de un alto el fuego, (necesitamos) garantías de que Putin no volverá”, dijo Zelensky en una entrevista a la televisión británica Sky News.
Putin, por su lado, reclama que Ucrania ceda cuatro regiones del sur y del este que Rusia ocupa parcialmente, además de la península de Crimea, anexionada en 2014. También pide que Kiev renuncie a la OTAN.
Pero Kallas afirmó que “la garantía de seguridad más fuerte es la adhesión a la OTAN”.
“Si Ucrania decide trazar una línea en alguna parte, ¿cómo podemos garantizar la paz para que Putin no vaya más lejos?”, dijo.
Altos cargos de la OTAN estiman no obstante que hay pocas posibilidades de que la alianza militar otorgue a Ucrania próximamente el estatuto de miembro, teniendo en cuenta la oposición de un gran número de países, que temen entrar en guerra con Rusia.
Sobre el envío de tropas europeas a territorio ucraniano, la nueva jefa de la diplomacia europea aseguró que el bloque no debía excluir nada, si era en caso de garantizar un posible alto el fuego. Esta medida es otra de las iniciativas que implica un riego de conflicto directo con Moscú.
“Tenemos que mantener una ambigüedad estratégica sobre este tema”, añadió.
Convencer a Trump
Desde el inicio de la invasión rusa en 2022, Europa aportó unos 125.000 millones de dólares en apoyo a Ucrania. Estados Unidos por su lado ha enviado más de 90.000 millones de dólares, según un estudio del Instituto Kiel.
El futuro del apoyo de Washington está en peligro ya que Trump no ha cesado de criticar estas sumas colosales de ayuda a Kiev y ha dado a entender que quería poner fin al conflicto lo antes posible.
Kallas aseguró que la UE utilizará un “lenguaje transaccional” para intentar convencer al magnate estadounidense de que apoyar a Ucrania también beneficia a Estados Unidos.
“La ayuda a Ucrania no es caridad. Una victoria de Rusia, envalentonaría definitivamente a China, Irán y Corea del Norte”, agregó.
(Con información de EFE y AFP)
Fuente Infobae