El país está dividido en dos. Ayer, la Cámara de Diputados dio su voto a favor de que comience el juicio político contra la mandataria brasileña y ahora son los senadores los que deberán decidir si Dilma Rousseff debe enfrentarse o no al impeachment.
En medio de un día clave, el pueblo tomó las calles de las ciudades principales para hacerse ver y dar su opinión: estuvieron quienes celebraron la decisión de la Cámara Alta y aquellos que la padecieron, que la recibieron con lágrimas, que la entendieron como el principio de un fin desesperanzador.
El continente latinoamericano también se hizo eco de la situación del gobierno Brasil y, en medio de la tragedia por el sismo en Ecuador y de las condolencias a su pueblo, también se mostraron solidarios con Dilma.
Venezuela
El presidente Nicolás Maduro aseguró que la derecha de América está intentando desconocer la soberanía de la región después de que se conociera la decisión de la Cámara Baja de Brasil contra su homóloga brasileña.
«La derecha del continente desconoce la Soberanía Popular ¿qué pretenden desaparecernos? Alerta, alerta que Camina…», indicó el bolivariano en un mensaje a través de la red social Twitter junto a varias imágenes en apoyo a Rousseff.
«Pretender derrocar a la primera mujer presidenta de Brasil dice mucho de lo que es la obsesión imperial que ha tomado posición en el continente», dijo el mandatario venezolano hace una semana en un acto transmitido por la estatal VTV.
Cuba
El gobierno de Raúl Castro expresó su apoyo a la presidenta de Brasil y condenó el «golpe de Estado parlamentario» contra el «Gobierno legítimo del Partido de los Trabajadores (PT)», en una declaración oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores.
«Sectores de derecha representantes de la oligarquía, en contubernio con la prensa reaccionaria de Brasil, apoyados abiertamente por las transnacionales de la comunicación y el imperialismo, han consumado, en la Cámara de Diputados de ese país, el primer paso de lo que constituye un golpe de estado parlamentario», señala la nota.
Según la Cancillería cubana, se trata de un «ataque basado en acusaciones sin pruebas ni fundamentos legales contra la democracia brasileña y contra la legitimidad de un Gobierno electo en las urnas por la mayoría del pueblo».
«Este golpe contra la democracia brasileña forma parte de la contraofensiva reaccionaria de la oligarquía y el imperialismo contra la integración latinoamericana y los procesos progresistas de la región», indica la Cancillería.
Bolivia
Evo Morales tampoco se quedó callado. Tras inaugurar hace unos pocos días su cuenta oficial en la red social Twitter, el presidente de Bolivia demostró su apoyo a su par brasileña con un mensaje que no deja lugar a dudas: «No al golpe congresal. Defendamos la democracia del Brasil, su liderazgo regional y la estabilidad de América Latina».
Además, el mandatario aymara admitió sentir «indignación» por las noticias que llegan desde Brasil y mostró además estar del lado del pueblo, que según él, es quien tiene la verdad.
La Nación
