Es imposible estar dos décadas en lo más alto de un deporte sin estar al día con la manera de jugarlo. Sí es posible hacerlo con herramientas distintas a las del resto, aunque a medida que el juego va cambiando, indefectiblemente habrá que hacer arreglos.
San Antonio lleva más de 20 años como actor principal de la NBA, aunque se le ha estado complicando últimamente y la temporada que se le terminó en Oakland, ante Golden State, fue la más difícil en mucho tiempo.
Entre muchas razones -la salida de Duncan, la disminución por obvias razones del aporte diario de Ginóbili, la ausencia de Leonard-, una de ellas queda en evidencia desde los números: los Spurs no parecen haberse adaptado al básquetbol moderno de la misma manera que lo han hecho sus rivales.
La salida final de Manu Ginóbili en su último partido de la temporada en la NBA.Foto: AFP
El crecimiento exponencial de la utilización del tiro de tres puntos -incluso más que el aumento del ritmo, algo que quedó demostrado que no es muy distinto al de la década del ’80- es el que marcó el camino de la NBA en estas últimas temporadas.
También lo hizo la utilización de formaciones más bajas y la proliferación de pivotes con mucha mayor capacidad de visión, armado de juego y lanzamiento exterior.
Klay Thompson, tirador de triples temible en la NBA para Golden State.Foto: AP
Golden State Warriors, desde los misiles teledirigidos de Stephen Curry y Klay Thompson, puso de manifiesto la importancia del triple. Lleva dos títulos y tres finales consecutivas.
Houston, en tanto, se convirtió recientemente, tras un trabajo de construcción del equipo que al manager Daryl Morey le llevó años, en el paradigma de este modo de ver el básquetbol. Fue el equipo con mejor récord de la temporada regular.Desde las estadísticas analíticas, Morey llegó a la conclusión de que el tiro de 2 puntos en la zona que queda entre la pintura y la línea de triples es prácticamente inservible. La elección de tiro de los principales equipos le da la razón.
Tomando en cuenta no sólo a Warriors y a Rockets, sino también a Boston y a Toronto (los dos más fuertes del Este, de acuerdo al balance de la fase regular), San Antonio quedó expuesto: tiró tantos triples (28% del total de sus lanzamientos) como dobles desde el área “inútil” (27%), mientras que un 45% los hizo desde la zona pintada.
Los Spurs fueron el 28° equipo en cantidad de triples, superando a Nueva York y a Minnesota y quedando detrás del resto, incluyendo equipos de fondo como Phoenix, Memphis o Sacramento.
James Harden (Houston), otro ejemplo de lanzador de triples versátil en la NBA.Foto: AP
Houston apenas realizó un 9% de sus tiros desde el semicírculo “prohibido”, mientras que un 41% lo hizo desde la pintura y la mitad restante (50%) fueron intentos de tres puntos. Con los ejecutores apropiados, se convirtió en el mejor récord del Oeste y en la principal fuerza antagonista de los Warriors.
Golden State, por su parte, tiró un 34% de triples, un 40% en la pintura y un 26% de dobles a media distancia. En su defensa habrá que decir que aglutina un talento que prácticamente no tiene ningún otro plantel, lo que le permitió disfrutar de una mayor variedad de recursos sin perder efectividad.
DeMar DeRozan (Toronto) la vuelca contra Washington en la primera ronda de los playoffs de la NBA.Foto: AP
Los Raptors sólo lanzaron un 16% en la zona de 2 puntos más apartada del aro, contra un 38% de triples. Y la proporción de Boston es de 22% contra 33%.
Podría pensarse que San Antonio sigue apostando al juego en equipo que tantas alegrías le dio, a ese extra pase que a los amantes del básquetbol (en especial a los que admiran el «estilo FIBA») les eriza la piel. Pero tampoco es tan así.
Se veía ya desde la «Leonardependencia» que se apostaba mucho al talento del alero. Sería difícil consignarla como una mala decisión: hasta su lesión en los playoffs pasados y aunque sólo fue un partido, los Spurs lucieron en condiciones de pelearle aquella serie a Golden State.
Pau Gasol y LaMarcus Aldridge (San Antonio) son dos pivotes que juegan de espaldas al aro, a diferencia de los gigantes de otros equipos.Foro: AFP
Pero las estadísticas probaron que o bien el equipo de Popovich lo intentó menos o tuvo menos éxito a la hora de definir tras asistencias: el promedio de puntos anotados tras un pase gol fue de 22,6, lo que lo ubicó 19° entre los 30 equipos de la NBA.
Explicaba Ginóbili, tras la derrota en el Oracle Arena que significó la eliminación de los Spurs, que LaMarcus Aldridge se convirtió en la referencia anotadora del equipo, pero que se hizo difícil que él debiera hacerse cargo, porque juega de espaldas al aro. Ahí radica otra cuestión.
Los texanos tienen en LMA y en Pau Gasol a una pareja de internos más parecida a aquellas duplas de la vieja guardia que el resto. Y un detalle: cuando se bajó la talla del quinteto inicial al quitar al español (en los últimos 15 partidos), San Antonio ganó 10, ocho de ellos con Gasol fuera de los titulares.
LeBron James lidera a Cleveland en su camino por los playoffs.Foto: AP
Mientras Warriors y Rockets lideran 2-1 sus semifinales en el Oeste, Boston aventaja a Philadelphia y Toronto sufre con Cleveland gracias al poderío de LeBron James.
El receso le dará tiempo a San Antonio no sólo para rearmar el equipo e intentar seguir luchando por anillos. También para evaluar qué tanto deberá modificar su filosofía y adaptarse a los tiempos que corren.
Fuente: Clarín
