Lourdes Sánchez protagonizó un divertido momento mientras recordaba, en una entrevistada de Siempre Show, sus salidas a boliches en épocas de soltería y cómo se las arreglaba ahora que es mamá.
“Fui mucho a Tequila. Al de Punta del Este solo una vez. Pero en época de soltería, iba mucho a Tequila, los jueves, que se ponía bueno”, comenzó recordando la panelista de Los ángeles de la mañana, sin imaginar que el Chato Prada justo irrumpiera en el estudio.
“He salido el año pasado algunas veces, sobre todo con ….y apareció justo”, fue la reacción de Lourdes, entre risas, cuando vio ingresar a su pareja, ya que el programa lo realiza la productora LaFlia.
“Apareció, pero no me inhibe, para nada. Me dan ganas de hablar. Pero es un buen marido. Me deja salir. Y como a él no le gusta, me dice ‘salí vos si querés’”, manifestó la participante del Bailando, sorteando de manera magistral el incómodo momento.
“Yo soy un poco más joven que él y a veces me dan ganas de salir a tomar algo con amigas”, explicó Lourdes.
La relación de El Chato Prada y Lourdes estuvo a prueba luego de que la bailarina protagonizara un tremendo chape con Fede Bal durante una coreografía del Bailando.
Al productor no le gustó nada el beso. Por eso, cuando le preguntaron si aprobaba lo sucedido, no le tembló la voz. “No lo apruebo”, dijo.
Eso no fue todo, cuando Fede Bal propuso subir al control a pedirle disculpas personalmente, el Chato fue tajante: “No hace falta”, y con eso dejó en claro que estaba enojado de verdad.
Al día siguiente, la bailarina reconoció que Prada le dio un flor de susto: “Cuando llegué, él no estaba y me asusté. Yo llegué tarde porque me quedé haciendo notas y despidiéndome y él no estaba. Dije ‘qué raro’, pero después vino”.
En su defensa, Bal declaró que «el beso pudo haber sido un poco largo, pero no sé si tanto. Fue gracioso. El Bailando es una telenovela y lo queríamos cerrar con eso, era una de nuestras últimas participaciones del año. Queríamos cerrar a lo Argentina, tierra de amor y venganza”.
Finalmente, todo quedó en la pista del Bailando y el enojo de El Chato quedó en una puesta de escena.
