Luego de consagrarse campeón, en Inglewood, Estados Unidos, con el título welter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Lucas Matthysse regresaba a Chubut para reencontrarse con su familia tras meses de entrenamiento para obtener ese resultado.
En diálogo con Cadena 3, el chubutense dijo estar “muy contento” y con “muchas ganas de defender el título y tener muy buenas peleas con los mejores”.
“Era un rival complicado, son peleas muy complicadas hasta que le pude agarrar la mano y acortar la distancia para poder conectar”, señaló.
“Siento una alegría inmensa, tengo 35 años y todas las ganas después de conquistar el título”, agregó.
Consultado por la posibilidad de pelear con Manny Pacquiao o Danny García, adelantó que “seguramente habrá una pelea con uno de ellos dos”, pero que por lo pronto deberá esperar.
En cuanto a su entrenamiento, confesó que estuvo un mes y medio en Inglewood, y antes en Trelew tuvo una buena preparación de cuatro meses, con carreras en la playa y trabajo en peso.
“Fueron cuatro meses entrenando fuerte”, dijo.
“Desde los 11 años nunca paré. Fue una carrera muy dura para la preparación, para la pelea, y ahora necesito descansar para después empezar de nuevo, más ahora que vuelvo a conquistar el título mundial”, concluyó.
Asimismo, remarcó que «más de 15 mil personas me fueron a ver» y se mostró «contento y orgulloso de la carrera que vengo haciendo».
«Conquistar un título mundial es lo máximo a lo que puede aspirar un boxeador. Pensé que iba a ser otra la presión, pero lo sentí normal”, agregó.
Por su parte, el promotor Mario Arano, dijo que “fue largo el camino para llegar a este objetivo” y opinó que el triunfo “es una inyección de optimismo para el boxeo argentino”.