El titular del gremio gastronómico, Luis Barrionuevo, cargó contra la ex presidente Cristina Elisabet Kirchner al analizar la marcha de las causas por corrupción ligadas el gobierno anterior: «Durante el kirchnerismo se recaudaron más de 650 mil millónes de dólares. Qué Argentina hubiéramos tenido si había un gobierno honesto», se lamentó al comenzar sus críticas.
Para el sindicalista, las causas judiciales que afectan a la familia Kirchner son la causa del rechazo del peronismo hacia la ex mandataria para una eventual candidatura: «El peronismo ni loco acompañará a Cristina si se presenta a las elecciones. A ella la conocen 100% de los argentinos y países limítrofes y saben que es una corrupta total. Es la viuda más rica de Latinoamérica».
En cuanto al ritmo del avance judicial, consideró que los Kirchner «ya deberían estar presos, pero los jueces están regulando». En ese sentido, el líder de los gastronómicos agregó: «Cristina no está presa porque los jueces tienen los expedientes mientras se llenan de plata, y quizás algún bolso se escapa para el lado de algún juez». A propósito, hizo otra declaración a su estilo: «Hay jueces sospechosos, varias tortugas».
De todos modos, Barrionuevo disparó: «No creo que pueda escapar de la cárcel. Me juego la vida que va presa». Finalmente, consideró que en la familia Kirchner «son angurrientos y voraces». Y argumentó: «Todavía falta econtrarles la plata del exterior. Los Kirchner compraron propiedades en las capitales del mundo y tienen fortunas en la mayoría de los paraísos fiscales. Es demasiada plata como para que la guardes».
La negocación por el bono
Por otro lado, el sindicalista anticipó su postura respecto del reclamo del bono de fin de año para el sector privado que la CGT llevará este miércoles al Gobierno: «Si mañana hay un buen gesto de los empresarios, no va a haber paro», aseguró. Asimismo, indicó que «mañana (por el miércoles) se acordará cuál será el piso del bono. Para los gastronómicos, 2000 pesos nos sirven, pero otros gremios pueden pedir más».
Finalmente, advirtió: «Si queremos que vengan los capitales, el Gobierno debe saber que hay un movimiento obrero que no va a hacer lío y va a acompañar».
