Luis D’Elía: «Si Mauricio Macri va a dejar 2 millones de personas sin trabajo es un golpista»

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El dirigente ultrakirchnerista Luis D’Elía cuestionó al gobierno de Mauricio Macri y advirtió sobre las consecuencias políticas que podría tener para la Argentina si el Presidente veta la ley que establece un cepo laboral al prohibir los despidos. En una extensa entrevista en InfobaeTV, el ex funcionario de Cristina Kirchner reiteró, como lo plantea desde su programa en Radio Rebelde, que la iniciativa legislativa que se encamina a ser aprobada por el Congreso representa «un tiro en la nuca al proyecto económico» del PRO.
Antes de iniciar el reportaje, reveló que el año pasado fue operado del corazón por Nicolás Lalor, «un hijo de la oligarquía, que me salvó de la muerte súbita, un gran profesional y un gran tipo».

-Hoy dijo en su programa en Radio Rebelde que sería como darle un tiro en la cabeza al proyecto económico de Macri. Es un poquito fuerte decir eso…

-Bueno, son figuras metafóricas que se utilizan. La buena didáctica sabe de exageraciones. Yo tenía un maestro en didáctica, el padre Lapadula, que decía «pues, para que te entiendan, tienes que exagerar». Es una exageración para que me entiendan. El día anterior Felipe Solá había dicho en mi programa que aprobar la ley antidespidos era un sopapo a Macri, y yo dije que era un tiro en la nuca, ¿no? Porque el modelo neoliberal conservador, en su aplicación económica estricta, no funciona si no es con ajuste. Si no se pueden despedir 2 millones de personas de acá a diciembre, el proyecto de Macri no se puede aplicar.

-También me llamó la atención que dijera eso en su programa.

-Eso ya lo vivimos. El 25 de mayo de 2003, el día que asume Néstor Kirchner, teníamos 8 millones de desocupados y 125 mil fábricas cerradas. El esquema es desfinanciar el Estado, dejar de cobrarles a los poderosos, a los sectores más pudientes, impuestos, retenciones, etc.

-Pero ¿por qué dice esto? Este mes se conoció la recaudación impositiva y fue 34 por ciento mayor que la del mes de marzo del año pasado.

-Bueno, pero esto hay que hacerlo de manera gradual. Usted calcule que entre la quita de retenciones a los sectores rurales, la quita de retenciones a la minería y la rebaja sustantiva en impuestos especiales, más la quita de subsidios a los sectores más humildes y a los sectores medios, algo que se vio mucho en las tarifas y en el transporte, implica una transferencia de 350 mil millones de pesos de un sector al otro. No es solo recaudación, sino cómo se administran determinadas cuestiones.

-Incluso, por cierto, la eliminación de las retenciones es vista mal por algunas personas, pero no se trata de la eliminación de impuestos al rico, sino a la actividad, que normalmente se reinvierte. Se trata de un impuesto distorsivo, que penaliza la producción. Si ningún país las tiene es porque tal vez no funcione.

-Cuando uno ve Panamá Papers, donde las 100 familias más ricas de la Argentina fugaron, lavaron casi 350 mil millones de dólares, cifra escalofriante, se pregunta adónde van a parar estas cuestiones.

-Pero ninguna de esas familias seguramente es gente de campo.

-Aparecen nombres de poderosas agroexportadoras, de familias prominentes del sector. Pero lo importante es que esos 350 mil millones de dólares estarían generando aquí trabajo y bienestar para el conjunto de los argentinos. No entiendo por qué prefieren los paraísos fiscales y no invertir acá. Lo que uno quiere en momentos importantes para la vida de los pueblos y para que un capitalismo sea exitoso es que se reinvierta en el propio país. Yo celebro que la información de Panamá Papers salga a la luz.

-Y que los medios la publiquen, porque usted está enojado con los medios hegemónicos, pero los que usted llama así son los que han desarrollado aquí esta información en la Argentina.

-La verdad que no, cuando uno ve cómo ha sido el tratamiento de las noticias en el último mes, el tema Lázaro Báez, que terminó con una gran sorpresa para todos nosotros, ocupó el centro de las noticias, cuando el mundo miraba al presidente Macri con asombro con sus empresas offshore, algo que es profundamente inmoral.

-Usted tuvo hace poco una operación del corazón. ¿Cómo está?

-Sí, el 5 de agosto del año pasado me operaron a corazón abierto y me pusieron 3 bypass. Me operó Nicolás Lalor, un hijo de la oligarquía, y una gran persona, me salvó la vida.

-Es muy lindo lo que cuenta.

-Primero hizo una tarea de diagnóstico perfecta, porque yo podría haber muerto de muerte súbita a los pocos días, y me dijo que me iba a operar y me contó quién era. Realmente lo quiero mucho. Un médico brillante.

-Me alegra escuchar eso, es reconfortante. ¿Pero usted cree que es posible que estos despidos pasen a 2 o 3 millones si no se aprueba la ley antidespidos?

-En la vida son malos los dogmas. No me gustan los dogmas de izquierda, ni los de derecha. Cuando se insiste en tener la economía abierta en forma indiscriminada, eso ataca el trabajo. Yo quiero comer las naranjas de la Mesopotamia, no las de España o de Israel; quiero comer naranjas argentinas, y que eso les dé trabajo a productores argentinos, y que les dé trabajo a obreros argentinos.

-¿Usted cree que Mauricio Macri está en contra de eso?

-Creo que él actúa por dogma. Es un neoliberal de rasgos fuertes. Por ejemplo, cuando tuvimos el tema de la devaluación, fue muy mal manejado, favoreciendo a un pequeño grupo. Cuando se sacaron indiscriminadamente los subsidios al transporte, las tarifas. Coincido en que había déficit fiscal, unos 170 mil millones de déficit, pero lo tendríamos que haber hecho racionalizando el papel del Estado, pero protegiendo a los más débiles. No se hizo.

-Pero está la tarifa social, que llegaba a 2 millones y ahora está llegando a 6 o 7 millones de personas.

-No es cierto, en la práctica no es así.

-¿Usted sigue viviendo en su casa de La Matanza?

-Sí, Ingenio 165, barrio El Talar, de La Matanza.

-¿Y cuánto paga de luz?

-Pagaba 500 pesos y ahora pago 1500 pesos. Yo tengo cargos de profesor, y mi mujer y mi familia trabajan, pero para gente con sueldo de obrero, es una situación difícil. Hoy una nota hoy de Eduardo van der Kooy, en el diario Clarín, que dice lo mismo.

-¿Usted cree que eso Macri lo hace por un placer especial de perjudicar a la gente?

-No, creo que tiene una filosofía económica y política que está equivocada. Hay que leer las cartas pastorales del papa Francisco o la Doctrina Social de la Iglesia respecto de este tema. El neoliberalismo generó tanto daño como el stalinismo. Son doctrinas que hacen daño, y lastiman a millones.

-¿En qué sentido cree que este Gobierno sigue un modelo neolibeal? ¿Usted cree que defiende a los ricos?

-Es un gobierno que defiende a los sectores de privilegio. Ojalá existiera una derecha que haga política de masas y gobierne para todos. Pero si millones de trabajadores pierden su capacidad adquisitiva, si las tarifas ocupan el papel que tienen hoy, el costo de los alimentos de la canasta básica está quintuplicado. No es que yo sea petardista, a mí me gusta la comunicación, jugar un poco con esas cosas, pero el mal humor no es D’Elía el que lo construye. Es Macri.

-No piensa que actúa así por la herencia recibida. Usted piensa que el país que heredó es extraordinario.

-Sí, él heredó 12 años de crecimiento ininterrumpido. Los mismos organismos internacionales hablan de un desarrollo humano que utilizó este gobierno para atraer inversiones. Llegamos a tener un presupuesto cercano a los 100 mil millones de dólares que salían del frente interno. Teníamos una inflación que era producto del alto consumo popular, medianamente controlable. Si uno tomaba la inflación de Patricia Bullrich, no la del INDEC, lo máximo que dio fue 2 o 3 puntos mensuales. Este mes estamos en 7 por ciento de inflación. Es muy difícil así.

Supongamos que sale la ley antidespidos, y Macri la veta. ¿Qué hay que hacer?

-Yo creo que es un error político. Él tiene que revisar lo que está haciendo. Las empresas argentinas han ganado muchísima plata, el sector financiero también, y teníamos un pueblo que tenía alto consumo. Ahora, si el consumo se pierde y las ganancias se concentran, vamos a una Argentina que les va a gustar a pocos.

-Bueno, está bien lo que dice, porque yo lo escuché decir cosas como que había que pasar a la resistencia, cosas que sonaron un poco golpistas.

-Bueno, si Macri va a dejar 2 millones de personas sin trabajo de acá a fin de año, el golpista no soy yo, es él. Hubo argentinazo no por culpa del pueblo argentino, sino porque De la Rúa y Cavallo tomaron medidas profundamente equivocadas. Tenemos que lograr un país donde los empresarios que ganen plata y que reinviertan en la Argentina, y un pueblo que trabaje, que pueda educar a sus hijos, que tenga vacaciones, que pueda comprar un coche, tener una casa, ser feliz, ir para adelante.

-Estamos totalmente de acuerdo, entonces no va a pasar nada si Macri veta una eventual ley.

-No lo digo yo, lo dicen cuatro centrales sindicales, va a haber plan de lucha en todo el país. Creo que vienen tiempos difíciles. Él tendría que medir todas estas cosas. El Estado argentino no es la empresa SOCMA, es complejo, diverso, hay que atender distintas situaciones. Hoy los obispos lo visitaron, le dejaron una marcada preocupación de todo esto que pasa. Si Macri hubiera tomado todo lo que hizo el kirchnerismo y hubiera equilibrado ese déficit, que en definitiva eran 7 puntos del PBI, pero manteniendo un modelo de crecimiento, con el empuje del empresariado, a todos nos hubiera ido mucho mejor, inclusive a él.

-¿Y si era tan fácil por qué cree que no lo hizo Cristina, y hubo cuatro años de recesión?

-No hubo cuatro años de recesión, siempre se creció un poquito. Necesitamos tener un plan normal, tener visión de continuidad. Yo espero que los que vengan después de Macri encuentren un modelo en el que estemos todos más o menos de acuerdo, si no, es muy difícil. Un acuerdo es la democracia, otro acuerdo es la política, falta el acuerdo en la economía.

-¿Y qué pasa si no se aprueba la ley?

-Yo no soy vanguardista, a mí no me gusta ser vanguardista de nada. Pero olfateo que las centrales sindicales, los movimientos sociales van a responder con un plan de lucha en todo el país.

-¿Haya ley o no haya ley?

-Si hay ley, que se aplique; pero si no hay ley, esta sociedad no se banca el hambre de nuevo. Yo creo que vamos mal. Con una inflación al 7 por ciento, con alimentos carísimos, tarifas carísimas, transporte carísimo, y sueldos que han reducido ostensiblemente su capacidad de compra, es un mal camino.

-¿Usted se siente perseguido, más allá de las causas judiciales?

-A mí no. No puedo decir que sea un perseguido, sí sé que hoy no hay democracia informativa en la Argentina, se dicen muchas mentiras. La mentira nuestra de cada día. Dijeron que mi esposa Alicia D’Elía tenía una cuenta. Creo en la diversidad para comunicar. Tenemos que democratizar la información. Yo decido no ser obediente ni ser complaciente con los medios hegemónicos. No hay un tratamiento igualitario con los temas. Lázaro Báez fue tapa de todos los diarios, el principal caso era el del Presidente. El tema Báez desaparece cuando dice «mi socio es Angelo Calcaterra», primo y testaferro de Mauricio Macri, y el tema empieza a desaparecer. Pero, cómo, ¿no es socio de Cristina Kirchner? Ahora parece que no, que le pagaba coimas a Cristina Kirchner. De un lado tengo mucha operación periodística, del otro lado tengo Panamá Papers y nunca lo vi en la tapa de los grandes medios.

-¿Usted cree que los medios se ponen de acuerdo con el Presidente para ignorar eso y quieren destacar la corrupción kirchnerista sin razones?

-Usted dice obviar y yo diría censurar. El más grande caso de corrupción del que habla todo el mundo. Los medios franceses y alemanes dicen lo mismo que dice D’Elía, están enojados con los medios argentinos.

-Acá está preso Lázaro Báez, Pérez Gadín, Cuello.

-Pero no está probada la relación de ellos con Cristina Fernández.

-Se la está investigando.

-Entonces no hagamos condenas periodísticas antes que condenas judiciales. Hasta ahora son presunciones. Lázaro Báez cuando va a declarar no dijo ‘mi socia es Cristina’. Dijo ‘mi socio es Calcaterra, primo y testaferro de Macri’. No hay nada que lo vincule con Cristina.

-Están bastante claros los lazos entre Lázaro Báez y Cristina, no de ahora, de hace muchos años.

-Están probados los lazos comerciales. No son socios. El socio es Calcaterra. Fueron por la ruta del dinero K y encontraron la ruta del dinero M.

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