«El campo, sólo con las retenciones agropecuarias, aportó en todos estos años 86 mil millones de dólares al estado. Ojalá se hubieran destinado a combatir la pobreza y mejorar la infraestructura nacional», aseguró en diálogo con InfobaeTV el titular de una de las entidades agropecuarias que integra la mesa de enlace. La baja de retenciones, la pelea con el gobierno de Cristina, la designación del nuevo ministro del área, fueron algunos de los temas abordados en una extensa charla. Aquí, una parte de ella.
— ¿Le hubiera gustado haber sido designado ministro de agricultura?
— Si bien nunca hubo un ofrecimiento concreto, fue un gran honor estar en el grupo de los que se pensaron para ello. Pero también tengo que decir que está en muy buenas manos el ministerio. Ricardo Buryaille tiene mucho conocimiento del tema, tiene gran experiencia y trabajamos codo a codo con él en todos estos años
— Reducir las retenciones a la soja y quitarlas en el resto, ¿alcanza?
— Es un muy buen primer paso. Lo bueno es que ha ganado un frente político que en los últimos dos años ha trabajado con sus equipos técnicos de manera conjunta. Hay un proyecto que genera confianza.
— ¿Se puede calcular el monto de granos que podrían liquidarse si se modifican las condiciones de venta?
— Según nuestras cuentas, de todos los granos que se han venido vendiendo de forma escalonada para combatir la inflación y protegerse frente a la incertidumbre, son alrededor de 8 mil millones de dólares en total. La mitad está en manos de los productores. La otra, en los otros eslabones como acopiadores. De todo eso, unos 4 mil quinientos son de soja.
— ¿Cómo será recordado el kirchnerismo para el campo?
— Como la peor época en doscientos años de historia argentina. Nos encantaría saber por qué fue así. Desde el 2008 no tenemos contacto con el Gobierno. Yo, no conozco la Casa de Gobierno. El campo genera el 60 % del ingreso de divisas del país. Con eso quiero graficar lo disparatado de esto. Al campo, sólo en retenciones a los granos, aparte del resto de los impuestos, en 10 años le retuvieron 86 mil millones de dólares. Si todo eso hubiera servido para mejorar la salud, la infraestructura, erradicar la pobreza, hubiera valido la pena. Pero eso no pasó. A este gobierno le faltó humildad, le faltó cariño por este sector.
— Cristina los acusó de querer destituirla…
— El tiempo comprobó que eso no era así. También el tiempo comprobó el fracaso de su política. Sólo un ejemplo: De ser el tercer exportador de carne del mundo, pasamos al catorce, 142 frigoríficos cerrados, caímos 10 millones de stock vacuno y la carne subió para el consumidor. Con nosotros, la presidente, se equivocó.
Luis Novaresio/Infobae
