El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva fustigó al vicepresidente Michel Temer al afirmar que llegó al poder mediante un «golpe de los fascistas y conservadores» contra la presidenta Dilma Rousseff creyendo que era como Fidel Castro entrando en La Habana en la revolución cubana de 1959.
Lo hizo en un acto en San Pablo que marcó la primera gran jornada nacional contra el gobierno interino de Michel Temer.
También, Lula acusó al gobierno de Temer de ser incapaz de gobernar «sin privatizar», advirtió que puede ser candidato en 2018 y dijo estar «cansado» de que «sectores partidarizados» de la justicia y la polícía federal intenten «criminalizar» al Partido de los Trabajadores mediante una «conjura» con los grandes medios de comunicación.
Ante unas 80.000 personas en la Avenida Paulista de San Pablo en un acto convocado bajo la consigna «Fuera Temer», Lula, por momentos llorando ante la multitud que le gritaba «Vuelve, Vuelve», hizo un duro discurso antes de que se cumpla un mes de la asunción, el 12 de mayo, del vicepresidente rebelde Temer como jefe del Estado interino en reemplazo de la suspendida Rousseff, blanco de un juicio político en el Senado.
«Temer no actuó como presidente interino, actuó como si tuviese autoridad, cuando en realidad llegó a través de un golpe de fascistas y conservadores. El entró al cargo con la misma autoridad con la que Fidel entró a La Habana después de la Revolución Cubana, pero Fidel hizo una revolución, Temer hizo un golpe», dijo Lula.
Convocados por los movimientos sociales para repudiar el gobierno de Temer, miles de personas coparon 43 ciudades de Brasil para protestar contra el gobierno, al que Lula calificó como «desfachatado» por intentar suprimir ministerios clave como el de las Mujeres, Derechos Humanos e Igualdad Racial.
Lula, quien lidera las encuestas para la primera vuelta electoral, también advirtió que la solución a la crisis económica que quiere aplicar Temer «es vender todo, hasta Petrobras».
«Cuando la cosa va mal, ellos lo que saben es vender, privatizar. Si tienen problemas en casa, lo primero que hacen es vender a la mujer. No saben gobernar, saben privatizar», afirmó Lula, quien sostuvo que el nuevo canciller, José Serra, derrotado por el en 2002 y por Rousseff en 2010 aplica la diplomacia «con complejo de inferioridad» .
«Bajan la cabeza, no son respetados porque tienen la cabeza colonizada, no quieren que Brasil participe de las grandes decisiones mundiales, le dejan eso a Estados Unidos y la Unión Europea, piensan que tenemos que quedarnos callados en el Tercer Mundo», sostuvo Lula.
El lider del Partido de los Trabajadores afirmó que espera que «la democracia sea reestablecida» con la absolución en el Senado en el juicio político y se mostró «cansado» de que en la prensa siempre aparezca un comentarista hablando sobre su posible detención en el escándalo de corrupción de Petrobras.
«No pueden encontrarme un real que no sea mío», se defendió, respaldado por el Frente Brasil Popular, que reúne a toda la izquierda, incluso la opositora contra Rousseff, y a los movimientos sociales.
Según Lula, «cuanto más me provocan más corro el riesgo de ser candidato a presidente en 2018, porque a quienes quieren amedrentarme con amenazas, les digo que quien no murió de hambre en Pernambuco cuando tenía cinco años y nada para comer, no tiene miedo de nada en este país».
Lula dijo que su imagen intentó ser «execrada» con la divulgación de los audios en lo que fue grabado por el juez Sergio Moro, del caso Petrobras, para generar antipatía popular y bloquear su candidatura a presidente.
El ex mandatario en ningún momento hizo alusión al pedido de plebiscito que Rousseff planea en caso de que sea absuelta por el Senado para darle un fin a la crisis política.
Fuente: Telam
