El presidente Mauricio Macri instruyó este lunes al canciller Jorge Faurie para que la Argentina avance con todos los pasos formales para presentar la candidatura del embajador Rafael Grossi como director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), un espacio clave a nivel internacional que controla la producción de energía nuclear y su probable comercio ilegal para cometer ataques terroristas.
Durante una reunión que compartió en Olivos con Faurie y el secretario de Asuntos Estratégicos Fulvio Pompeo, el presidente decidió que se presente la candidatura de Grossi a la OIEA, frente al fallecimiento de Yukiya Amano, el experto japonés que durante los últimos años estuvo a cargo de la OIEA.
De esta manera, la puja mundial por el control de un lugar muy sensible para el mundo de la energía nuclear ahora quedó vacante y su reemplazo se acelerará.
La fecha de elección es el 21 de octubre, pero la Argentina deberá presentar formalmente su candidatura antes que termine julio. En el Gobierno aseguran que Grossi cuenta con el aval de Estados Unidos, China y Rusia para ocupar ese cargo clave. Con ese fuerte respaldo, el embajador argentino tendría allanado el camino para presidir la OIEA.
«Hay pleno apoyo de Macri para que la Argentina cuente con la candidatura de Grossi, a quien el Presidente le tiene mucho respeto y admiración», dijo a Infobae un destacado funcionario del Gobierno, tras la reunión del jefe de Estado con Faurie y Pompeo.
Para formalizar la candidatura ante la OIEA, el Gobierno tiene previsto hacer un acto público en la Cancillería donde estará Grossi, Faurie y el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui. «La decisión de que un argentino esté al frente del OIEA potenciará nuestra presencia en el mundo», dijo Grossi en diálogo con Infobae.
Grossi saltó a la fama en Argentina en noviembre del año pasado cuando se encontró el submarino ARA San Juan a apenas 10 millas del lugar donde la red internacional de monitoreo de señales nucleares a su cargo, el CTBT, había detectado un «ruido acústico» en aguas profundas apenas 48 horas después de ocurrido el accidente.
Pero ahora este embajador argentino en Viena, que se especializa desde hace 40 años en energía nuclear, podría saltar a la fama mundial: está mencionado como el eventual sucesor de Amano y ya cuenta con buena parte de apoyo de las potencias mundiales.