El presidente Mauricio Macri reclamó hoy una reducción de las plantas de empleados de los distintos poderes del Estado.
Macri puso como ejemplo el caso de la Biblioteca del Congreso de la Nación que, según dijo, en los últimos años pasó de 500 a 1.700 empleados.
«Está el caso de las legislaturas provinciales que ya era escandaloso hace 15 años y siguieron aumentando de tamaño. Hay casos de legisladores que tienen más de 80 empleados», señaló Macri.
También dijo que en el Ministerio Público Fiscal «se contrataron 1.100 personas entre 2012 y 2016, la mayoría cargos de alta jerarquía».
«En el Consejo de la Magistratura hay una desproporción similar», señaló Macri, quien habló de «ordenanzas» con «sueldos arriba de 100 mil pesos por mes» y que «además gozan como todos los empleados del Poder Judicial de un régimen de licencias muy generoso».
El presidente Mauricio Macri presentó los «tres ejes» propuestos por su Gobierno para alcanzar un consenso entre los distintos sectores tendientes a implementar reformas fiscales, laborales, previsionales, judiciales y de calidad institucional.
Los ejes de las propuestas del Gobierno son la «responsabilidad fiscal», «favorecer el empleo» y la «calidad institucional» y, ante una platea conformada por los gobernadores y los principales empresarios y sindicalistas del país, el mandatario advirtió que el momento para lograr esos cambios «es ahora o nunca».
El primero de los tres ejes planteados por el jefe de Estado para alcanzar «consensos básicos sobre el rumbo del país» tiene que ver con la necesidad clave de la administración de reducir el déficit fiscal.
«Hay que hablar de la responsabilidad fiscal, de la inflación y los impuestos. Esto no es negociable. Hay que reducir la carga tributaria. Debemos diseñar el sistema de impuestos equitativos», dijo Macri en el Centro Cultural Kirchner.
Al exponer ante jueces, sindicalistas, empresarios, gobernadores y otras personalidades del escenario político y económico, Macri dijo que el segundo eje propuesto es la generación de políticas para la creación de empleos.
Al respecto, el mandatario llamó a terminar con la «industria del juicio», a la que consideró uno de los principales problemas para la generación de puestos de trabajo.
Macri pidió «lograr entre todos consensos básicos que nos permitan trazar un camino de futuro» en el país y señaló que se requiere encarar reformas donde «cada uno ceda un poco», comenzando por los que «más tienen».
Al respecto, consideró que se debe hacerlo «en base a la confianza, hablando con la verdad, con buena fe, sin dobles discursos, abandonando etiquetas y prejuicios que impidan que ese diálogo fluya».
Advirtió además, que «si no hay consensos básicos sobre el rumbo y los objetivos» del país no habría «inversiones, ni productividad, ni competencia empresaria, ni equidad, salida de la pobreza y de la desigualdad».
En ese contexto, convocó a «profundizar la transformación que empezamos juntos» y señaló que «se trata de un cambio de fondo, verdadero, que se basa en la esperanza de saber que somos mejores que la vida que hemos llevado».
El tercer eje que expuso el Presidente fue el de las reformas necesarias para «el fortalecimiento institucional» y en ese sentido habló de que la «modernización del Estado es fundamental», e instó a trabajar sobre el fortalecimiento de la República y la calidad institucional, con reformas en la justicia, en el sistema electoral e «iniciar un camino de transparencia».
Dentro de este eje figura la «organización de los partidos políticos y de las elecciones que tiene que dejar de estar anclados en el pasado y dar el salto hacia el futuro» y anticipó que la semana próxima se va a presentar una propuesta de reforma electoral, aunque no aclaró si se volverá a insistir con la boleta electrónica, rechazada por la oposición en el Congreso.
El presidente Mauricio Macri instó a múltiples sectores de la sociedad, la política y la economía «no tener miedo a la idea de la reforma porque no se trata de sacar o ajustar sino de poner» algo más de cada uno para desarrollar la Argentina.
«No tenemos que pelearnos mirando los fracasos del pasado», dijo el jefe de Estado al hablar ante jueces, sindicalistas, empresarios, gobernadores y otras personalidades del escenario político y económico.
Durante un discurso de casi 45 minutos, el mandatario aseguró que en el marco de las políticas de fortalecimiento institucional los argentinos deben ser «intolerantes con la corrupción».
«Hay una sociedad que ya no admite la impunidad», afirmó el jefe de Estado, quien remarcó que «los argentinos han decidido vivir en una democracia republicana con instituciones respetadas que también los respeten a ellos».
Asimismo, consideró que «tenemos que apuntar a la modernización del Estado, abierto, integro, transparente, moderno y democrático. Tenemos que jerarquizar el empleo publico».
Llamó al diálogo
En ese contexto, el mandatario pidió a la Confederación General del Trabajo (CGT) sentarse a dialogar porque en la Argentina hay muchas obras sociales y organizaciones sindicales.
Ante los secretarios generales de la CGT Carlos Acuña, Juan Carlos Schmid y Héctor Daer, Macri precisó que en el país hay 280 obras sociales de las cuales 240 representan el 70% de los trabajadores.
En ese contexto, el mandatario dijo: «Queremos obras sociales fuertes y bien administradas para mejorar la calidad de vida y la atención a la salud de los trabajadores y sus familias. Para eso invitamos a dialogar a nuestra dirigencia sindical».
En el contexto del llamado al consenso, el Jefe de Estado aclaró que «cada uno tiene que ceder un poco, especialmente los que tienen más privilegios», y consideró que «no puede ser que haya más de tres mil sindicatos y solo 600 firmen paritarias anualmente».