En una estrategia de diferenciación del kirchnerismo, el Gobierno reforzará en plena campaña electoral su bandera de lucha contra la corrupción. Así lo dejó bien planteado el presidente Mauricio Macri en una reunión con su equipo del Ministerio de Justicia dondepidió expresamente a sus funcionarios que traten de convencer a las provincias de adherirse al Plan Nacional Anticorrupción que se impuso por decreto a nivel nacional el mes pasado y será ejecutado entre 2019 y el 2023.
Macri encabezó este martes, en la Casa Rosada una reunión de seguimiento de la cartera de Justicia junto al ministro Germán Garavano y su equipo. Participaron también el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, y la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso.
En medio de la reunión el Presidente irrumpió el relato de sus funcionarios para hacer un pedido concreto: que instruyan a todos los gobernadores a sumarse al Plan Nacional Anticorrupción al que hasta ahora ninguna provincia se sumó y al mismo tiempo reclamó que haya un mayor énfasis de la Casa Rosada para que en el interior se sumen también a la nueva ley de ética pública que se giró al Congreso.
«El Gobierno espera que las provincias adhieran a los planes anticorrupción que promovimos y el presidente Macri ha tomado este tema como un eje central de nuestra gestión», dijo el ministro Garavano a Infobae al confirmar el reclamo de Macri a los gobernadores.
A la vez, la titular de la OA coincidió en que «la lucha contra la corrupción debe ser de todos». Así, Laura Alonso coincidió con la idea de Macri de avanzar en una estrategia concreta para lograr convencer a las provincias de adherir al plan nacional anticorrupción establecido por decreto.
Según el decreto que se firmó el 11 de abril pasado, esta iniciativa contempla más de 250 iniciativas transversales y sectoriales para consolidar y profundizar el camino de la transparencia, la integridad, el fortalecimiento institucional y la rendición de cuentas. Este Decreto 258/2019 destaca que «la lucha contra la corrupción y el respeto por la ética republicana y la transparencia deparan indudables beneficios de toda índole para la Nación, pues generan el prestigio, la confianza y la previsibilidad que nuestro país requiere para comenzar un verdadero y sostenible desarrollo económico y social».
Entre las medidas propuestas en el plan, destacan el «fortalecimiento de los sistemas para la adquisición de bienes y servicios» y «de los sistemas para la contratación de obra pública» por parte del Estado nacional. También se prevé la ampliación de los sistemas de control sobre empresas de propiedad estatal, como la Administración General de Puertos, Aguas y Saneamientos Argentinos (AySA), la Operadora Ferroviaria, Aerolíneas Argentinas y Austral, Intercargo y Ferrocarriles Argentinos, entre otras.
En la reunión que se realizó hoy en la Casa Rosada el ministro Garavano hizo un repaso de los avances de su gestión y del debate parlamentario que se viene con el proyecto de la nueva ley de ética pública, la ley penal juvenil y el nuevo Código Penal.
Alonso hizo un repaso de los logros que mostró de la Oficina Anticorrupción y destacó que ninguna provincia adhirió al plan anticorrupción. Fue allí cuando Macri instó a pedir a los gobernadores que se sumen a esa propuesta nacional y que se refuercen los reclamos para que todas las provincias tengan una ley de ética pública.
Está claro que la estrategia de la Casa Rosada es diferenciarse sustancialmente de la anterior gestión en materia de lucha contra la corrupción. Y este será uno de los ejes reiterados de Macri en plena campaña electoral teniendo en cuenta que Cristina Kirchnertiene en puerta varios juicios por corrupción. De hecho, el 21 de mayo arranca el juicio oral contra la ex presidenta por la causa de lavado denominada Los Sauces.
